Durante el primer trimestre de 2024 se registraron en nuestro país 148.000 puestos de trabajo que se quedaron sin cubrir por falta de profesionales adecuados y cualificados para los puestos requeridos, según el INE (Instituto Nacional de Estadística) y bajo criterio común de Eurostat. Otro estudio de la patronal CEOE en conjunto con Randstad, vislumbraba que el 75% de las empresas no encuentran los perfiles profesionales que precisan.
Sin embargo, en el otro lado de la balanza según los datos de la última EPA publicada en el primer trimestre de 2024, el número de desempleados senior mayores de 50 años ascendía a 879.100 personas.
Según el informe de DigitalES, esta brecha entre talento y empleo se produce principalmente en los sectores tecnológico y digital, habiendo actualmente 120.000 perfiles sin cubrir. Principalmente, las empresas demandan expertos en ciberseguridad, inteligencia artificial y análisis de datos.
Nos encontramos ante una situación en la que por un lado no se consiguen cubrir todos los puestos de trabajo en nuestro país por falta de profesionales cualificados y sin embargo, contamos con una de las tasas de desempleo más altas. ¿Cómo puede el talento existente adecuarse a la demanda empresarial actual?
El talento es a una combinación de habilidades, conocimientos y competencias que permiten a una persona desempeñar de forma sobresaliente en una actividad específica. A diferencia de las habilidades puramente técnicas, el talento incluye cualidades intangibles como la creatividad, la inteligencia emocional, la capacidad de liderazgo y la resolución de problemas. El talento puede ser de dos tipos:
El talento puede estar compuesto por diferentes tipos de habilidades:
A menudo, los términos talento y cualificación se utilizan indistintamente, pero no son sinónimos. La cualificación se refiere a las credenciales formales, como títulos académicos, certificaciones y formación específica que un individuo ha obtenido. Aunque las cualificaciones son una parte importante del talento, no lo definen completamente. El talento abarca un espectro más amplio.
Poniendo foco en el talento senior, estos profesionales cuentan con la experiencia, los conocimientos, las habilidades, la madurez y una trayectoria laboral y personal que solo puede alcanzarse gracias al recorrido que ofrecen los años.
Según el informe "El Turista Laboral: ¿Se acabó el empleado de por vida?”, durante la década de 2021 a 2031, se producirá una pérdida de 4,1 millones de personas activas de edades entre 30 y 49 años, mientras que se incrementará la población activa de edades comprendidas entre 50 y 67 años en 2,3 millones de personas. Esta inversión de la pirámide demográfica sitúa a las empresas a poner el foco en el talento senior.
Además, el talento senior es crucial para la estabilidad y crecimiento de las empresas, ya que aporta una visión a largo plazo y una capacidad probada para manejar situaciones complejas y desafiantes e impulsar la innovación en las empresas. Adicionalmente, papel del talento senior es clave en los procesos de transformación de las organizaciones, porque conocen en profundidad todos los procesos de la compañía. Otros de los beneficios que presenta el talento senior para las empresas son:
En este sentido, el talento senior representa en la actualidad un activo valioso del que no podemos prescindir en nuestro país y que, sin duda, puede seguir aportando un enorme valor dentro de la organización. Por ello, desde Generación SAVIA buscamos ofrecer soluciones efectivas para optimizar el talento senior desde dos perspectivas: por un lado, la necesidad de los profesionales senior de continuar trabajando y contribuyendo a la sociedad, y por otro, la demanda existente en el tejido empresarial de contar con este talento.