El pasado miércoles tuvo lugar el taller de Música y Liderazgo organizado por la Fundación Endesa, en colaboración con la Escuela Superior de Música Reina Sofía, en el que Álvaro Guibert, encargado de la gestión y dirección artística en la escuela, presentaba una interesante analogía entre la dirección de una orquesta y el liderazgo en las empresas, utilizando la música como una poderosa metáfora y herramienta para desarrollar habilidades esenciales en la gestión de equipos y la consecución de objetivos comunes.
Imagina a un director de orquesta que no utiliza atril ni partitura, ni se sube al podio ni lleva batuta. En su lugar, se mueve entre los músicos, escuchándolos y asegurando que todo funciona armónicamente. Este estilo permite una mayor cercanía y conexión con los músicos, facilitando la comunicación directa. Similarmente, en el ámbito empresarial, un líder sin despacho que se mueve en el espacio de los empleados, escuchándolos y conectando con ellos, promueve una cultura de cercanía, confianza y colaboración. De esta forma, la capacidad de escuchar y comprender es fundamental para fomentar un liderazgo más efectivo.
Adicionalmente, la tarea en sí no es lo más importante en lo que debe enfocarse un director: es necesario confiar en el equipo para llevarla a cabo y centrarse en transmitir el propósito y el sentido detrás de las acciones. “Este enfoque en el "por qué" y el "para qué" es fundamental para crear un propósito claro y motivador”, señalaba Álvaro Guibert.
El liderazgo no es un don innato, sino una habilidad al alcance de todos. Su objetivo es inspirar a otros para convertir una visión en realidad. De esta forma, el liderazgo es una forma de relación social que lleva a los demás a mejorar en la consecución de un objetivo común. Por ello, se basa en los siguientes pilares fundamentales:
La combinación de un propósito claro y una fuerte conexión interpersonal conduce a la mejora continua y al éxito colectivo. En el caso de la música, encontramos estos pilares en la emoción, que transmite el propósito, en la escucha, que va ligada a la conexión y en el ensayo, que genera una mejora continua.
Las 4 Cs del siglo XXI: habilidades esenciales para el liderazgo moderno
En el contexto actual, el liderazgo y la gestión de equipos han evolucionado significativamente. Las habilidades técnicas, aunque importantes, ya no son suficientes para enfrentar los desafíos complejos y dinámicos del siglo XXI. En este sentido, las 4 Cs (Creatividad, Comunicación, Colaboración y Pensamiento Crítico) son fundamentales para el éxito tanto en el ámbito profesional como personal.
Las 4Cs llevan en su ADN los pilares del liderazgo: a través de la creatividad se desarrolla el propósito, la comunicación y colaboración son esenciales para fomentar la conexión y, el pensamiento crítico, busca la unión de ambos, es decir, una mejora continua.
Además, estas habilidades no existen de manera aislada; están interrelacionadas y se refuerzan mutuamente. Por ejemplo, una comunicación efectiva es esencial para la colaboración, mientras que la creatividad puede ser potenciada a través del pensamiento crítico. Desarrollar y aplicar estas competencias permite a los líderes y sus equipos adaptarse y prosperar en un entorno en constante cambio, impulsando la innovación, la eficiencia y el éxito a largo plazo.
En la etapa con Visión del Camino SAVIA, podrás encontrar diversos recursos que te ayudarán a desarrollarte como líder del siglo XXI.