La Fundación Endesa y la Fundación mashumano han elaborado el primer estudio que analiza cómo está afectando la crisis del Covid19 a los profesionales senior en España. Lo han llevado a cabo sobre la base de una encuesta realizada a los profesionales registrados en la plataforma de Generación SAVIA, programa impulsado por ambas fundaciones desde hace más de dos años para mejorar la empleabilidad de las personas de más de 50 años en paro.
De acuerdo con las respuestas proporcionadas por los más de 1.000 profesionales que la han contestado, mantener la mente ocupada, prepararse y formarse para la posibilidad de encontrar un empleo ha sido la solución por la que ha optado más del 70% de los encuestados para sobrellevar el confinamiento, encontrar en él una oportunidad y evitar que les afecte psicológicamente de manera negativa.
Las actividades formativas, culturales o de ejercicio físico han absorbido la ocupación preferente de más de un 60% de los encuestados. Solo un 11% confiesa no haber hecho nada especial durante el periodo de confinamiento.
Destaca asimismo el hecho de que los profesionales parecen haber afrontado la crisis con una elevada dosis de serenidad. Aunque un 36,2% confiesa haber sentido miedo y ansiedad, son más quienes consideran que se han visto poco (43,8%) o nada (14%) afectados en su vida personal. Del total, un 19% afirma que ha preferido no pensar demasiado en la crisis y no centrarse de manera excesiva en la consulta de las noticias que se han generado.
El Gobierno ha aprobado durante el Estado de Alarma diversas medidas de apoyo a empresas y trabajadores abocados a entrar en un ERTE. Estas medidas garantizan, entre otras cosas, que los empleados puedan cobrar el subsidio de paro durante este periodo, aunque no hayan cotizado el mínimo legal para ello, sin que esto contabilice para el futuro. Sin embargo, las personas que ya estaban en paro antes de la pandemia, entre las cuales destacan los mayores de 50 años, no pueden beneficiarse de ello. Así pues, sus meses de prestación han seguido corriendo, poniéndoles de esta forma en una situación muy negativa.
Por ello, no es de extrañar que más de la mitad de los encuestados (52%) observe el futuro con mucha incertidumbre, si bien un 35% prefiere ver la crisis como un tiempo de oportunidades que hay que aprovechar. Por otro lado, el 36% afronta ese futuro igual que antes y un 31% cree tener en él menos posibilidades que antes, pero hasta un 27% se muestra motivado y piensa que sus perfiles profesionales pueden verse beneficiados.
El hecho de que, en el marco lógico de una percepción mayoritariamente negativa, la encuesta arroje porcentajes significativamente altos respecto de las expectativas acerca de las oportunidades que la crisis puede ofrecer a los profesionales seniors es un fenómeno que ha sido detectado recientemente por un panel de expertos organizado por Generación SAVIA sobre oportunidades de la futura recuperación económica para los mayores de 50 años (ver Papel de los senior en la recuperación económica).
En efecto, abogados, psicólogos y expertos consideran que los mayores de 50 años, por sus amplias experiencias profesionales y vitales, por su compromiso y por su trayectoria, están mejor preparados para afrontar situaciones de crisis. Conviene recordar al respecto que estos profesionales han vivido dos o tres profundas crisis económicas, las consecuencias de la incorporación al euro, la transición a la democracia y muy diversas situaciones empresariales, profesionales y personales que han puesto a prueba su capacidad resolutiva y emocional para recuperarse una y otra vez. Además, quienes se enfrentan día a día a la búsqueda de empleo, son ya expertos en buscar el modo de no bajar nunca la guardia y mantener el buen ánimo.
Los propios profesionales senior son conscientes de ello: consideran que poseen elevados niveles de voluntad, disciplina y responsabilidad, valores que les facilitan vivir las dificultades con mejor ánimo y capacidad de adaptación. Un 40% cree que “la experiencia es un grado” y el 52% se considera igual de preparado para el futuro que el resto de las personas.
Sin lugar a duda, la pandemia nos ha dejado diversidad de aprendizajes que nos pueden ser de utilidad en el futuro. El confinamiento ha ayudado al desempleado mayor de 50 años a ser consciente de la necesidad de seguir formándose y actualizándose ante los retos laborales postcovid, y erradicar la creencia extendida de que la madurez ya no es tiempo para aprender. El interés de los profesionales senior por continuar adquiriendo conocimientos y habilidades, especialmente digitales, demuestra la valía de este talento que rompe estereotipos y prejuicios asentados en la sociedad, debido a su edad.