En un contexto actual, donde la longevidad profesional se extiende y nuevas generaciones acceden al mercado laboral, por primera vez es posible que en los equipos de trabajo convivan hasta cuatro generaciones: Baby Boomers (nacidos entre 1946 y 1964), Generación X (nacidos entre 1965 y 1980), Millennials (nacidos entre 1981 y 1997) y Generación Z (nacidos después de 1998). Así, las empresas disponen en sus equipos de generaciones que no solo difieren en la edad, sino que también tienen necesidades, expectativas, habilidades y experiencias distintas en el ámbito profesional.
Esta situación ha llevado a las empresas a abordar activamente el reto de las diferencias generacionales. El Estudio de Retos y Tendencias en RR. HH. 2024, realizado por Pluxee, recoge que el 58% de las empresas se está adaptando mucho o bastante a las nuevas generaciones para atraer y fidelizar talento. Sin embargo, en materia de talento senior, solo 2 de cada 10 empresas tienen planteado implantar programas de inclusión laboral para profesionales senior.
Además, este mix generacional sigue presentando prejuicios y sesgos intergeneracionales, por lo que es esencial crear políticas y estrategias que fomenten la inclusión y la colaboración efectiva entre todas las generaciones, asegurando que todos los empleados se sientan valorados y respetados.
1. Promover una cultura inclusiva: fomentar el respeto y la comprensión entre generaciones es crucial. Realizar talleres de sensibilización y actividades de construcción de equipos pueden ayudar a crear un ambiente de trabajo más cohesionado. Otra estrategia sería facilitar el intercambio de ideas a través de reuniones, talleres y plataformas colaborativas, asegurando la participación de todas las generaciones.
2. Capacitación en habilidades de comunicación: implementar programas de formación que mejoren la comunicación y la colaboración intergeneracional puede ser muy beneficioso. Un ejemplo sería la capacitación en el uso de diversas herramientas tecnológicas y en habilidades de comunicación efectiva. Además, las empresas podrían desempeñar planes de formación para los managers en materia de gestión de equipos multigeneracionales y enfoques inclusivos.
3. Fomentar el mentoring y el aprendizaje continuo: el mentoring tradicional y el mentoring inverso (empleados más jóvenes guían a los empleados más experimentados en áreas donde los jóvenes pueden tener más conocimientos actualizados) permiten que tanto los profesionales más jóvenes como los seniors aprendan unos de otros. Además, puede facilitar el intercambio de conocimientos y el desarrollo profesional de todos los empleados.
4. Uso de la tecnología adecuada: seleccionar y adoptar herramientas tecnológicas que sean accesibles y útiles para todas las generaciones es esencial para facilitar la colaboración y la comunicación en el lugar de trabajo. Por ejemplo, seleccionar herramientas de comunicación intuitivas para todos los empleados, como Slack, Microsoft Teams o Zoom, Y herramientas de gestión de proyectos que permitan la colaboración en equipos multigeneracionales, como Trello, Asana o Monday. Además, es recomendable proporcionar soporte técnico accesible y recursos de aprendizaje, como videotutoriales y sesiones de preguntas y respuestas.
5. Fomentar la colaboración intergeneracional: el objetivo es aprovechar la diversidad de habilidades y perspectivas que cada generación aporta, tratando de integrar un modelo de trabajo colaborativo por proyectos multidisciplinarios y multigeneracionales. Esto puede incluir la creación de equipos de proyecto compuestos por personas de diversas generaciones y disciplinas o el desarrollo de proyectos que requieran la colaboración de diferentes departamentos y áreas de especialización.
En Generación SAVIA, creemos firmemente que esta diversidad generacional es esencial porque aporta una variedad de perspectivas, habilidades y experiencias que pueden enriquecer el trabajo en equipo, la toma de decisiones y permitir que las empresas continúen innovando en un mundo cada vez más competitivo y cambiante. Por ello, animamos a todas las empresas a que continúen construyendo y gestionando equipos multigeneracionales, sin desvincular el talento senior, e incluso retenerlo, porque no podemos perder el valor de estos profesionales, que durante años han sido competitivos y lo pueden seguir siendo.
Además, tal y como apunta el Informe “El Turista Laboral”, es necesario llegar a un “pacto intergeneracional”, fomentando la colaboración desde la complementariedad y construido desde la toma de consciencia de las diferentes fortalezas de cada generación.