Los profesionales jóvenes y los mayores de 50 años están siendo los más afectados laboralmente por la crisis sanitaria de la Covid-19. En una situación incierta tanto para las empresas como para la sociedad, donde la demanda de empleo ha aumentado y se han reducido las ofertas, el acceso al mercado laboral se complica, especialmente para profesionales senior y junior, colectivos que ya no lo tenían fácil desde la anterior crisis financiera
En el lado de los profesionales junior, según datos publicados por el diario La Vanguardia a fecha de 30 de julio de 2020, la tasa de paro juvenil en España se situaba en 40,8%, la más alta de toda la UE. Sin embargo, esta difícil situación para los jóvenes no se debe exclusivamente a la pandemia. De hecho, en 2018 y 2019, años en los que la economía de España experimentó un crecimiento del PIB del 2%, aproximadamente el 33% de los jóvenes de nuestro país estaba en paro. Con este desplome de la fuerza laboral más joven junto al envejecimiento de la población española y la discriminación laboral de los mayores de 50 años, se pone en peligro la sostenibilidad de nuestra economía.
Ante esta situación, los profesionales senior se convierten en una gran fuerza laboral y a pesar de ello sufren grandes dificultades para encontrar oportunidades de empleo.
Según datos del INE recogidos en el informe elaborado por Fundación Adecco: #TuEdadEsUnTesoro, un 61,7% de los parados mayores de 55 años supera el año sin trabajo y la mayoría de ellos (49%) lleva más de 2 años sin encontrar empleo.
Los profesionales senior desempleados se exponen así, a una cronificación de la situación, que se debe en la mayoría de los casos, a la desactualización en competencias y a los prejuicios y estereotipos en torno a su edad asentados en la mente de empresas y sociedad.
Por otro lado, el estudio realizado por Generación Savia sobre los efectos del Covid-19 en los seniors, revela que el 70% de los desempleados mayores de 50 encuestados, aprovecharon el tiempo que duró el confinamiento para formarse. Lo que se traduce en que el profesional senior sí invierte en su formación y actualización, abandonando el inmovilismo o inacción, y preparándose para ser los profesionales que un mercado laboral en constante cambio necesita.
Por ello, es fundamental romper con los estereotipos que dificultan el retorno de estos profesionales al mercado de trabajo. Los profesionales +50 tienen mucho que aportar, puesto que su talento será esencial para la recuperación económica postCovid. Sus conocimientos, habilidades y experiencia vital, les permiten contar con estrategias para afrontar la incertidumbre de situaciones de crisis como la que estamos viviendo.