Envejecer es un fenómeno universal. Sin embargo, las personas percibimos nuestra edad de formas muy diferentes. Existen estudios que relacionan la salud al envejecer en función de nuestra edad subjetiva – si nos sentimos más jóvenes o mayores que nuestra edad cronológica-. ¿Será verdad que podemos mantenernos más saludables si nos sentimos más jóvenes?
La realidad es que la respuesta a esta pregunta no es la misma para toda la comunidad científica. Lo que sí sabemos es que, si envejecer no tuviese una connotación negativa, hablar de edad subjetiva no tendría sentido porque nuestros años de vida acumulados tendrían un fuerte valor.
En este artículo de The New York Times, recogen la siguiente cita de David Weiss, psicólogo del desarrollo de la Universidad de Leipzig: “Si la vejez no tuviera un valor negativo, no habría necesidad de decir que te sientes más joven”.
En Generación Savia defendemos que la edad no debe ser un límite tanto a nivel personal como profesional. Por eso, queremos hablarte de los diferentes tipos de edad:
- Edad biológica. Es la edad que tiene tu cuerpo. Tiene que ver con nuestro estado de salud fisiológico. Aunque no es posible determinar la edad biológica de una persona, este concepto tiene que ver con el grado de envejecimiento de nuestro cuerpo.
- Edad cronológica. Es la edad en años, la que viene marcada por el calendario según el tiempo transcurrido desde nuestro nacimiento. Tiene que ver con una construcción social o legal.
- Edad psicológica. Cada grupo de edad tiene unos rasgos psicológicos comunes. Según la edad psicológica una persona es mayor si se siente mayor.
- Edad social. Es la edad en función de ciertas circunstancias vitales: cambios laborales, familiares, económicos… Un ejemplo usado a menudo para explicar qué es la edad social, es el de la jubilación. La jubilación marca una edad social particular, pasamos a formar parte de un grupo con características comunes.
Es habitual jerarquizar estas cuatro edades en función del grado de relevancia. Pero la realidad es que da igual que tengas 40, 50 o 70 años. Lo importante es no dejar que la edad cronológica nos detenga porque es solo un número.
El edadismo o ageism en inglés, es un término que hace referencia a la discriminación por edad. A pesar de no ser tan reconocido como otros tipos de discriminación, la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica el edadismo como la tercera causa de discriminación a nivel mundial, después del racismo y el sexismo.
En nuestra sociedad, se han normalizado e interiorizado los estereotipos negativos sobre el envejecimiento. Tanto es así, que las personas mayores de 50 años sufren una discriminación también a nivel laboral, pudiendo incluso llegar a perder sus trabajos por motivo de la edad..
En un momento como el actual, en el que cada vez vivimos durante más tiempo se hace necesario tomar medidas y acciones inclusivas de la edad en todos los ámbitos de la sociedad y romper con los prejuicios. No podemos permitirnos el lujo de perder la energía y la sabiduría de miles de personas que están deseando seguir aportando a la sociedad.
Envejecer es ganar vivencias, experiencia y sabiduría.
Y tú, ¿de qué edad te sientes?