Las competencias profesionales hacen referencia al conjunto de recursos personales que entran en juego en la ejecución de una determinada actividad laboral. Estamos hablando de habilidades, conocimientos, destrezas y comportamientos. Las competencias profesionales son claves en la elección de candidatos en procesos de incorporación a las organizaciones. Esta evaluación de las competencias profesionales permite detectar y gestionar mejor el talento y las habilidades de liderazgo de cada uno de ellos. Pero, ¿qué tipo de herramientas se utilizan para medir nuestras competencias profesionales?
Si el profesional mayor de 50 años está en proceso de búsqueda de trabajo, lo primero que debe hacer es un ejercicio de autoconocimiento a través del cual se identifiquen las competencias y preferencias laborales. Se necesita disponer de un mapa de capacidades, destrezas, habilidades y aptitudes que enlazadas con las preferencias en profesiones, salarios, jornadas y ámbito geográfico de búsqueda dará como resultado el PERFIL PROFESIONAL. puedes emplear herramientas como el DAFO, CAME para ayudarte a identificar las primeras fases (enlazar a la formación con grupo persona)
A mediados de los años ochenta se inició un cambio en la gestión de las personas y su relación con las empresas, lo que entonces se conocía como departamento de personal paso a denominarse departamentos de recursos humanos, con un enfoque diferente, más humano y cercano, posicionando a las personas en el foco de las organiaciones.
Las personas, los trabajadores, pasaron de ser vistos como un coste a minimizar y empezaron a ser entendidos como una pieza esencial a la que había que cuidar y mimar, dado el aporte que hacen a las compañías y a su potencial en las mismas.
Aspectos como la selección de personal, la formación, la administración, las políticas sociales, las relaciones laborales, la evaluación del personal o los sistemas de retribución están todos íntimamente relacionados entre sí, y deben responder a una estrategia definida con objetivos claros.
Otro importante cambio unido a esta nueva concepción de los recursos humanos es la introducción del concepto de competencias. Hasta entonces, la definición del puesto de trabajo era la que marcaba los rasgos de las personas que deberían ser contratados para desempeñarlo. Sin embargo, el paradigma se modificó al introducirse el valor de las COMPETENCIAS. Son las características y los comportamientos de las personas los que les hacen adecuados o no para el tipo de trabajo en cuestión. Las motivaciones, rasgos de personalidad, actitudes, valores, conocimientos, aptitudes y habilidades son los que a día de hoy definen las opciones de empleabilidad de los trabajadores, y más aún si hablamos de profesionales seniors, que son sin duda quienes han desarrollado esas competencias y habilidades a lo largo de los años de carrera profesional.
En el proceso de evaluación de competencias profesionales se recoge información necesaria para elaborar un perfil que permita a las empresas tener un juicio de valor en torno al trabajador. En los procesos de selección de personal se tienen en cuenta una serie de valores medibles, dependiendo de los puestos que vayan a desarrollar.
Competencias Directivas:
Trabajos Ejecutivos:
A los Empleados debe medírseles a través de:
Las competencias pueden también agruparse y detallarse por lo que se espera de cada una de ellas.
o Orientación a resultados
o Atención al orden, calidad y perfección
o Espíritu de iniciativa
o Búsqueda de información
o Sensibilidad interpersonal
o Orientación al cliente
o Persuasión e influencia
o Conciencia organizativa
o Construcción de relaciones
o Desarrollo de los otros
o Actitudes de mando, asertividad y uso del poder formal
o Trabajo en grupo y cooperación
o Pensamiento analítico
o Pensamiento conceptual
o Capacidades técnicas, profesionales y directivas
o Autocontrol
o Confianza en sí mismo
o Flexibilidad
o Hábitos de organización
Los tests de competencias profesionales permiten detectar las habilidades y aptitudes de los candidatos. Según Randstad un 33% de las compañías es incapaz de encontrar y atraer el talento que necesitan.
Los tests de competencias laborales nacieron para ayudar a empresas y trabajadores. Son una herramienta que permite conocer al candidato antes de su incorporación y escoger al que más se adapte a las necesidades de la organización.
Existen tres tipos de tests competencias profesionales fundamentales:
Ø Test de competencias laborales básicas
Relacionadas con valores universales como el respeto o la tolerancia, pero también las adquiridas en la enseñanza obligatoria como por ejemplo leer o escribir.
Ø Test de competencias genéricas
Son las que una persona debe tener independientemente del trabajo al que se dedique. Innatas o aprendidas (trabajar en equipo, creatividad, empatía, adaptabilidad, etc).
Ø Test de competencias laborales específicas
Son las imprescindibles para desempeñar una profesión en concreto. Por ejemplo, un programador informático debe controlar lenguajes hardware o software de programación.
La EMPLEABILIDAD es un concepto que hace referencia al potencial que tiene un individuo de ser solicitado por una organización para desarrollar un trabajo. Con el objetivo de mejorar la empleabilidad, Generación SAVIA dispone de un nutrido grupo de colaboradores que ofrecen herramientas para medir y actualizar los conocimientos, aptitudes, flexibilidad y disponibilidad del trabajador senior. En su sección Bajo el Análisis, SAVIA reúne diferentes test y cuestionarios que miden por ejemplo el potencial como emprendedor, el gap digital o el nivel de idiomas.