Las Power Skills son aquellas que están relacionadas con el trabajo en equipo, la empatía o la escucha activa, y que se consideran básicas y necesarias para el desarrollo de los trabajadores.
Hasta hace bien poco se las conocía también como ‘habilidades blandas’ o ‘soft skills’, pero el término soft (blando) parecía restarles importancia, de modo que actualmente se las ha rebautizado como ‘power skills’ para dotarlas de mayor fuerza y que reflejen la trascendencia que tienen a día de hoy en la sociedad y en el mercado del trabajo para el desarrollo personal de los profesionales.
Las Power Skills se refieren a las capacidades del individuo, el autoconocimiento, el control de las emociones o la perseverancia. Y dentro de ellas podemos encontrar entre el pensamiento crítico, la toma de decisiones y organización que son parte de la capacidad resolutiva de las personas, mientras que el trabajar en equipo o empatizar con el otro, se engloban entre las relaciones interpersonales y comunicativas.
La compañía norteamericana GoSkills, especialista en coaching corporativo, realizó un estudio examinando las habilidades más demandadas por las empresas y el grado general de mejora que requieren:
De cara a la reubicación laboral de los profesionales mayores de 50 años, existen una serie de habilidades que son especialmente necesarias y bien valoradas a la hora de conseguir un puesto de trabajo o desarrollarse en el mismo.
Personas con gran capacidad analítica y de gestión para la toma de decisiones en sus tareas cotidianas. Capaces de establecer sus propias directrices y métodos de trabajo, perfiles proactivos que no se limiten a obedecer órdenes.
Potenciar una comunicación más eficaz entre interlocutores. Aprender a manifestar a los otros lo que sentimos, queremos o pensamos de forma simple, clara y oportuna. Tremendamente útil para relacionarnos con compañeros de trabajo, jefes, subordinados, clientes, proveedores etc. Hay que entrenar la escucha activa, la empatía, la paciencia y la oratoria.
Saber afrontar tanto los estímulos positivos como los desafíos y problemas. Encontrar ese equilibrio que hace disminuir los miedos, y aumentar la confianza y el espíritu colaborativo, es la clave para lograr el éxito en la gestión laboral.
El buen liderazgo es participativo, es ese en el que todos cuentan para la toma decisiones. También básico es el trabajo en equipo, para transmitir seguridad y autoconfianza. Los perfiles incapaces de delegar o favorecer la buena relación entre compañeros no son nunca bien valorados.
El desarrollo personal del trabajador, enfocado hacia la formación, hacia la necesidad del aprendizaje constante, debe ser parte del entrenamiento profesional. Generación SAVIA apuesta firmemente por el coaching, el mentoring, o el voluntariado como herramientas básicas de desarrollo, evolución e involucramiento profesional.
En el entorno laboral las power skills son la base de la empleabilidad porque hacen al trabajador más competitivo en un mercado cada vez más tecnológico y cambiante. Ante igualdad de preparación y experiencia, los empleadores optarán por quienes además aportan un buen desarrollo de estas habilidades.
El trabajador sénior, por edad, por experiencia laboral y por desarrollo personal, tiene muchas más posibilidades de haber podido aprender a localizar y trabajar estas habilidades que garantizan un buen ambiente de trabajo en el que el trabajador se pueda sentir cómodo, valorado y productivo.
Las terminologías anglosajonas pueden también ser algo confusas. Las soft kills son ahora Power Skills, pero, ¿qué son entonces las Hard Skills?, ¿y las Transferable Skills?
Actualmente, a la hora de realizar una contratación, son las Power Skills (las antes denominadas soft) las más valoradas y que determinan la elección del candidato. Las Power Skills permiten al empleado adaptarse mejor a la cultura de la organización y al resto de empleados.
Las Hard Skills, aquellas que se adquieren mediante formación y experiencia profesional (llamémoslo nuestro “currículum oficial”), eran antes las que determinaban las posibilidades de encontrar trabajo. Los reclutadores y los responsables de recursos humanos son conscientes de que encontrar trabajadores con buenas “habilidades blandas” es mucho más difícil que encontrar currículums super preparados con multitud de contrastadas “habilidades duras”. Podríamos decir que actualmente las Hard Skills siguen siendo determinantes, pero es el componente añadido de un buen desarrollo de Power Skills lo que, ante igualdad de candidatos, decantará la elección por unos u otros.
Un estudio realizado a 500 CEOs por el Instituto de Investigación de Stanford y la Fundación Carnegie Mellon destacó que el 75% del éxito en el trabajo a largo plazo es resultado de las Power Skills y solo el 25% tiene su origen en las Hard Skills.
¿Y qué son entonces las Habilidades Transferibles? Son los conocimientos y aptitudes que se adquieren a lo largo de la carrera profesional, y que pueden aplicarse a uno u otro trabajo, y que nos hacen más sencillo el poder variar de sector laboral cuando buscamos un nuevo empleo. Las transferibles son las que nos ayudan a poder reinventarnos en momentos de cambio, transición o crisis.
La situación de crisis sanitaria ha provocado, que las empresas se replanteen una transformación de las áreas de gestión de personas, provocando cambios en la forma de trabajar, impactando en la experiencia del empleado, transformando el estilo de liderazgo y generando un nuevo escenario laboral. Generación SAVIA, en su continúo impulso de la empleabilidad de los mayores de 50 años, apuesta por la importancia de adquirir conocimientos y habilidades digitales para destacar en el nuevo mercado laboral y mejorar la empleabilidad y oportunidades profesionales para los seniors en los nuevos entornos de trabajo.
Dentro de SAVIA contamos con algunos colaboradores que pueden ayudarte a trabajar tus habilidades y competencias y que puedes encontrar, registrándote, en la sección Análisis del Camino SAVIA: