“Cuando me vi desempleado, me miraba al espejo y pensaba que valía poco”, Paco Cámara, 54 años

En España, más de 818.000 personas mayores de 50 años se enfrentan al desempleo, según la última Encuesta de Población Activa (EPA). Una cifra que pone de manifiesto la dificultad que tienen los profesionales senior para reinsertarse en el mercado laboral. A pesar de contar con una dilatada experiencia y conocimientos, este colectivo sigue enfrentando prejuicios y barreras asociados a edad.

Sin embargo, muchos de estos profesionales destacan por su capacidad de resiliencia para superar estas adversidades y volver a ser parte activa de la economía, como en el caso de Paco Cámara González que, tras ser despedido de su empresa, consiguió de nuevo reincorporarse en una entidad financiera.

Paco estuvo durante siete años trabajando como directivo de operaciones en una empresa de Gran Consumo, pero una restructuración de esta compañía implicó la salida de más de 150 empleados, incluido él, que contaba con 54 años de edad. La noticia fue una sorpresa para él: “no era consciente de que esto podía pasar. Cuando ocurrió, el golpe me duró un par de días, al tercero, ya estaba buscando trabajo”, recuerda.

Durante la búsqueda, Paco destaca que empezó a activar su red de contactos y a estar presente en círculos laborales: “nunca sabes quién te puede ayudar” y a través de un contacto, conoció Generación SAVIA y participó en el programa de orientación laboral para profesionales senior desempleados, SAVIA Impulsa. Tras haber realizado este programa, fue contratado por una entidad financiera como directivo de IT.

Durante su estancia en la entidad financiera este profesional +50 se dio cuenta que la mayor barrera para los profesionales senior es la mental: “cuando me vi desempleado, me miraba al espejo y pensaba que valía poco. Pero el problema no era mi capacidad, era mi percepción. Desde el primer día en mi nuevo trabajo fui solvente. Me di cuenta que valemos mucho más de lo que creemos”, explica.

Por ello, Paco subraya que el primer paso para volver a trabajar es mental: “hay que enfrentarse al mercado laboral con la confianza de que nuestra experiencia es un valor añadido, los seniors no lloran, los seniors facturan.” Para este profesional, los seniors son solventes desde el primer día para las empresas porque su dilatada experiencia les ahorra y evita fracasos a las empresas.

Fruto de todo el networking que realizó durante su búsqueda de trabajo y habiéndose incorporado de nuevo al mercado laboral en la entidad financiera, recibió una llamada para empezar en un nuevo proyecto como director de operaciones IT, en una compañía de seguridad vial. Paco aceptó el nuevo reto y actualmente dirige a un equipo de más de 100 personas. “Muchas veces no te llaman inmediatamente, pero esto demuestra que sí que hay empresas que valoran el talento senior. Si no me hubieran despedido, no hubiera tenido la oportunidad de rejuvenecer y ver que hay más salidas”.

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