En España hay más de 854.000 desempleados mayores de 50 años, según los datos de la EPA del tercer trimestre de 2022. Un dato que resulta llamativo teniendo en cuenta que este segmento de la población es la ‘barriga’ demográfica de nuestro país. En este sentido, mirar la longevidad como una oportunidad profesional podría significar el relevo generacional que resultará difícil alcanzar en nuestra sociedad y mercado laboral.
Vivimos un momento de cambio en el que, más que nunca, será necesario impulsar una nueva manera de trabajar centrada en las personas, más flexible, creativa y autónoma, capaz de adaptarse con agilidad a una nueva realidad marcada por la incertidumbre y la transformación continua. La contrapartida, es que las personas deberán responder con un mayor autoliderazgo y sentido de la responsabilidad individual.
Contratar talento senior será fundamental en este contexto debido a su experiencia, conocimiento y bagaje que solo con los años se puede adquirir. Actualmente, hay compañías que trabajan por contar con equipos diversos e inclusivos. De hecho, el informe Human Smart Working elaborado por Fundación máshumano, Sagardoy Business&Law School y Zityhub, destaca en concreto el importante papel del talento senior en situaciones de cambio, como las que está experimentando actualmente el mercado laboral, por su valor diferencial aportado por la experiencia y la serenidad que da la edad. Una habilidades y capacidades que los expertos avalan y entre las que destacan: la experiencia y trayectoria, su compromiso y lealtad, la resiliencia laboral adquirida a través de los años, toma de decisiones y solución de problemas.
En Generación SAVIA trabajamos en mejorar la empleabilidad y el retorno al mercado laboral de aquellos profesionales que mejor lo conocen y resaltando que un buen profesional va más allá de prejuicios y aspectos generacionales.
Los conocimientos adquiridos durante años permiten gestionar con solidez diferentes situaciones y anticiparse a otras. Asimismo, el talento senior cuenta con una visión más amplia lo que les hace ser los perfiles más idóneos para desempeñar cargos de alta responsabilidad. Por otro lado, la larga experiencia profesional de estos candidatos no se traduce solo en conocimientos, sino en aptitudes y contactos obtenidos durante su vida laboral que, además, desemboca en una rápida adaptación durante el onboarding ya que cuentan con su propio know-how que podrán compartir con su nuevo equipo. De hecho, según se resalta en el informe Carrera y Talento Senior elaborado por Fundación Compromiso y Transparencia en colaboración con Fundación Knowdle e Itwillbe.org, que es necesario que las empresas sean conscientes del valor de su talento sénior y que adopten medidas orientadas a potenciar una actitud inclusiva hacia ellos que facilitará el aprovechamiento de su experiencia y habilidades, la generación de sinergias, la rentabilización de la riqueza generacional de la compañía o la ayuda al desarrollo de otros profesionales.
Como consecuencia de su experiencia profesional, el talento senior tiene un perfil más flexible, su capacidad de adaptarse a los cambios y a las dificultades está más desarrollada debido a que han tenido que experimentarla en múltiples ocasiones. Un ejemplo de este punto es la adaptabilidad tecnológica. Los profesionales senior empezaron trabajando con procesos analógicos y vivió la evolución digital hasta el día de hoy. Esta habilidad les hace referentes para trabajar en proyectos más desafiantes. Sin duda, encontrar un equilibrio entre los perfiles junior y seniors crea más fuerza en una empresa. El estudio de Generación SAVIA “Los profesionales senior ante el reto del teletrabajo” resalta que la mayoría de los encuestados (95,1%) niegan que la tecnología les suponga un impedimento para adaptarse a las nuevas formas de trabajar.
Por tanto, la aceleración masiva del progreso tecnológico y la transformación digital convierten en imperativos el aprendizaje y la formación a lo largo de la vida. El contexto de cambio continuo en el ámbito laboral implica que los empleados deben reinventarse varias veces en el transcurso de su vida profesional. Y esto sucede independientemente de la edad que tengas y el sector en el que hayas desarrollado tu carrera profesional.
Los profesionales mayores de 50 años suelen buscar proyectos de largo recorrido y que les permitan desarrollar todo su potencial. Su principal objetivo es encontrar oportunidades laborales donde puedan ofrecer y sentirse parte del equipo. Esta visión del trabajo genera seguridad a las empresas y organizaciones a la hora de contratar nuevos profesionales. Además, como resultado de su edad, el talento senior aporta estabilidad emocional, madurez y reflexión a la hora de gestionar proyectos y equipos.
De hecho, un estudio de Randstad sobre tendencias en RRHH 2023 asegura que el 45% de las compañías experimentaron un incremento de la rotación en 2022. Esto ha afectado directamente a los costes de las organizaciones, pero también a la estabilidad de los equipos, al estado de ánimo de los profesionales y a las políticas de desarrollo interno. El job hopping o búsqueda permanente de nuevos retos, propio de los perfiles tecnológicos y de las generaciones más jóvenes, se ha establecido como una nueva forma de entender las relaciones. No obstante, una mayor rotación puede ser una oportunidad para incorporar a las plantillas a perfiles más senior. Esto no sólo ayuda a solucionar el problema de la diversidad generacional y la exclusión del talento senior, sino que también otorga mayor estabilidad a los equipos. Según el informe El efecto Zeta. Tendencias y talento 2023, “hoy en día muchas organizaciones conociendo esta casuística están recurriendo al talento senior que son los que apuestan por proyectos de largo recorrido y tienen prioridades distintas. De esta manera frenas la rotación”.
Los profesionales senior están acostumbrados a resolver las problemáticas generadas por los cambios producidos en el entorno. Este aprendizaje incorpora actitudes y competencias que resultan muy útiles en cualquier situación en la que se requiere afrontar nuevos retos.
No obstante, en un entorno inestable, es imprescindible que los dirigentes de las empresas dispongan de ciertas capacidades para establecer nuevas estrategias. Por eso, gracias a su experiencia vital, el talento senior tiene la capacidad de ver las cosas con la distancia necesaria que le ayudará a tomar decisiones desde la templanza y evitar que la situación le domine puesto que ya la ha experimentado con anterioridad.
De hecho, un análisis elaborado por Randstad ADN the competencer tool realizado a 3 millones de personas ha concluido que el talento sénior tiene más iniciativa y capacidad de adaptación y que determinadas competencias profesionales se encuentran en mayor medida entre los profesionales de más edad, lo que supone una notable ventaja diferencial para el denominado talento sénior
La diversidad laboral proporciona una multidimensionalidad de perspectivas que pueden representar solución efectiva y rápida a los problemas que se originan en cualquier empresa. Por tanto, es esencial contratar profesionales capaces, con habilidades y experiencias que enriquezcan sin que importe la edad, el sexo, la raza o la orientación sexual.
Por ejemplo, la convivencia entre profesionales de diferentes edades contribuye a ambientes más colaborativos y enriquecidos, mejorando la productividad y el compromiso con la empresa. En este terreno, en el informe Carrera y Talento Senior se resalta que las empresas más avanzadas analizan la evolución de la pirámide de edad de sus plantillas y están poniendo en marcha estudios de su realidad generacional y proyectos y acciones derivadas, que se integran en el ciclo de vida del empleado y tienen un carácter multidisciplinar.
Estos análisis y acciones deben identificar las diferentes experiencias, habilidades, capacidades y formación de cada una de las generaciones y proponer mejoras que tengan en cuenta los distintos intereses, necesidades y expectativas. Asimismo, con el objetivo de conseguir el máximo aprovechamiento del talento de los empleados seniors, algunas empresas ponen en marcha programas de transmisión del conocimiento, orientados a retener la experiencia y el saber hacer que posean los empleados de mayor edad. Las fórmulas para conseguirlo pueden ser muy variadas: promover encuentros entre las distintas generaciones, fomentar la relación intergeneracional, desarrollar proyectos de mentorización entre empleados seniors y juniors (mentoring inverso), crear grupos de trabajo intergeneracional para el cumplimiento de tareas, entre otras.