Cada vez tiene mayor visibilidad y cobra más peso y espacio los proyectos impulsados por mujeres. Ya es indudable que el emprendimiento femenino contribuye al desarrollo económico y social de nuestro país. De hecho, los últimos datos del informe especial GEM sobre “Emprendimiento Femenino” de 2021-2022 lo avalan. Nuestro país suma más de 650.000 mujeres emprendedoras, lo que ha supuesto una reducción de un 30% la distancia entre hombres y mujeres. Con motivo de la celebración del día de la mujer del próximo 8 de marzo, desde Generación SAVIA queremos destacar a algunas emprendedoras seniors que afrontan y superan retos y obstáculos discriminatorios, tanto por su edad como por su género, pero siguen trabajando y cosechando logros en sus carreras profesionales.
La Tasa de Actividad Emprendedora (TEA) entre las mujeres se ha incrementado un 7% en más de 60 países del mundo en los últimos dos años. Actualmente, la TEA femenina mundial se sitúa en el 11%. La de nuestro país cayó durante la crisis, pero ya se mantiene más estable, en torno al 5,6%. De hecho, son las mujeres seniors las que más apuestan por esta salida profesional, en concreto, el 37% de las emprendedoras de nuestro país tiene entre 45 y 65 años.
En este sentido, en el informe de GEM se pone de manifiesto cómo las emprendedoras en España tienen menos oportunidades para montar un negocio si lo comparamos con las de otros países. A pesar de que nuestro país cuenta con mujeres muy preparadas y capacitadas para lanzarse a montar su proyecto, las facilidades y oportunidades son insuficientes y más si se comparan con las del resto de Europa. De hecho, según datos de IDC European Women in VC, las startups fundadas por mujeres únicamente recibieron el 1,8% de toda la inversión en Europa.
En cuanto a los motivos para emprender el informe destaca cuatro razones: marcar una diferencia en el mundo (el 44%), crear riqueza (el 32%), continuar una tradición familiar (18%) y ganarse la vida porque el trabajo escasea (el 73%).
Ejemplos de estas mujeres son nuestras finalistas de la IV Edición de los Premios +50 Emprende, llevado a cabo por Generación SAVIA (proyecto liderado por Fundación Endesa y Fundación máshumano) junto a la productora 02.59 Films: Ana Atienza, Ana María Cabezas, María Pérez de Arenaza, Paloma Cava, Miryan Wodnik y Elena Palencia. En referencia a este contexto, en el que las mujeres todavía encuentran obstáculos para desarrollar su carrera profesional.
Paloma Cava, fundadora de Empath, un proyecto cuyo objetivo es el de acompañar a personas que transitan una enfermedad avanzada dando fuerza a su palabra, brindando soporte emocional y de gestión para que puedan trascender libres de preocupaciones añadidas, pertenece a ese grupo de emprendedoras seniors que tiene claro que emprender es una oportunidad profesional para muchas mujeres que son apartadas del mercado laboral. “Si trabajase para un tercero, seguramente m costaría mucho más encontrar un empleo a mi edad, porque en las viejas creencias de esta sociedad las personas mayores de cierta edad ya no sirven para trabajar”.
En referencia a si han experimentado algún tipo de discriminación por su edad o género, Atienza, fundadora de The Sky Garden, un proyecto que tiene como misión llenar las azoteas de Madrid de verde desde dos vías de actuación: cubiertas vegetales y huertos urbanos, confirmaba que durante su trayectoria laboral se ha encontrado en situaciones de discriminación y analizaba que “por desgracia, en muchas ocasiones se toman decisiones por parámetros estándar y no nos paramos a mirar a las personas. Hemos llegado a un punto en el que somos una sociedad individualista que generaliza al individuo. Es decir, el individuo mira por su propio beneficio o interés en vez del de la sociedad y la sociedad generaliza, agrupa a individuos y los trata por igual”.
En esta misma línea, Ana María Cabezas, fundadora del proyecto SOY CALIDAD, un software integrales ERP que digitaliza la gestión de las normas ISO, para que su implementación y el día a día sea sencilla, integral y colaborativa, ha relatado que sufrió un episodio de discriminación durante una entrevista de trabajo cuando trabajaba en el mundo financiero. No obstante, Ana María, cuyos primeros pasos como emprendedora fueron en LATAM, relata que pese a tenerlo todo en contra siguió luchando hasta salir adelante: “Yo era mujer, silver, no tecnológica y extranjera, pero con mucha perseverancia lo logré. No escuché a quien decía que era imposible, hice de las zancadillas una oportunidad para mejorar, para fortalecerme y con las piedras que me arrojaban yo construía mi casa... Claro que me trataron de discriminar, pero no se lo permití”.
Ante la situación que vive la mujer senior en el mercado laboral, Ana María la define como terrible, especialmente que no se dé valor a la experiencia, que es la que te lleva a tomar las decisiones. “Creo que, con la moda del edadismo, la sociedad y las empresas están perdiendo mucho, muchísimo, porque están renunciando a mucho talento”.
Emprender conlleva un camino de compromiso y esfuerzo y lleno de retos que ir superando en el día a día. Para María Pérez de Arenaza, fundadora de Singular Spain, una agencia de viajes creada para descubrir la España más desconocida, allí donde solo llevan las carreteras secundarias, tiene claro que emprender le ha supuesto muchísimos aprendizajes, tanto personales como profesionales. Pero, lo más importante para ella es el saber que “me está ayudando a enfrentar mis miedos, asumir retos y sentirme orgullosa de hacerlo. Estoy labrando mi propio camino hacia algo en lo que creo y que disfruto muchísimo”.
Ante su propia experiencia, María es consciente que, por la cultura profesional de este país, emprender o trabajar por cuenta propia ‘da miedo’. “Da miedo encontrarse fuera del sistema por un tiempo, muchas veces no sé ni en qué día vivo, pero es parte del proceso y no pasa nada”. Sin embargo, una vez superado los primeros pasos, la fundadora de Singular Spain anima a todas aquellas mujeres que se lo estén planteando a dar un paso adelante. “Hay que lanzarse, tenemos muchos años por delante de carrera profesional y, si cuentan con apoyo, ya sea ahorros, familia, pareja, el emprendimiento es una muy buena vía para considerar”.
Asimismo, Paloma Cava recomienda a las mujeres emprendedoras seniors que siempre hay que guiarse por lo que nos apasiona, aunque al principio tengamos miedos que superar. “Hay que aprender a escucharse a una misma, porque dentro de nosotras está la gran sabiduría. Hay que romper creencias aprendidas, porque los seniors tenemos mucho que aportar. Emprendiendo te encuentras muchas barreras, pero también te encuentras muchas alegrías, y, sobre todo, puedes innovar sin que nadie te frene”.
Palabras que reafirma Ana María Cabezas. Para la fundadora de SOY CALIDAD, todas las personas tenemos algo en lo que destacamos y que ha sido clave en nuestra carrera profesional, por tanto, identificarlas y explotarlas es esencial para llevar a cabo nuestro propio proyecto y, que esta a su vez, estén identificadas dentro de los problemas que existen en el mundo, dando soporte y soluciones que la gente esté dispuesta a pagar por ello. No obstante, desde la parte más humana, Ana María tiene claro que lo más importante a la hora de emprender es: buscar apoyos, ser pacientes, no perder la humildad ni las ganas de seguir mejorando y aprendiendo y perder el miedo. “Hay que arrancar, dar el primer paso y vencer nuestros propios miedos. El primer paso es el que da más vértigo pero es el que hará que nuestro proyecto emprendedor pase de ser un sueño a ser una realidad. No seamos soñadores, sino hacedores de sueños”.
Desde una perspectiva más emocional, Miryan Wodnik y Elena Palencia, fundadoras de Ubuntumind, una plataforma de terapia psicológica online cuyo objetivo último, aunque no único, es que personas en situación de vulnerabilidad, sin recursos, en situación de grave dificultad económica puedan tener acceso a la terapia, recomienda a las mujeres emprendedoras seniors que apliquen toda la sabiduría que tengan a mano para gestionar las emociones difíciles que implica salir de la zona de confort a los 50 y más siendo mujer mayor de 50 años. “Es un regalo poder poner al servicio de los demás toda la experiencia de tantos años. Y seguir sumando y reconfigurándonos con las nuevas experiencias, porque ya sabemos que la neuroplasticidad, una de las cualidades más sorprendentes de nuestro cerebro, ocurre durante toda nuestra vida: siempre es posible aprender y explorar nuevos desafíos. Esto siempre y cuando el desafío sea una elección voluntaria y si no lo es, nos apoyamos mutuamente dándonos ánimo. Nuestra experiencia nos avala y salimos reforzadas”.
Aunque es cierto que ahora pensar a largo plazo ya no se contempla ni a nivel personal ni profesional, nuestras emprendedoras tienen claros sus objetivos profesionales por los que seguir trabajando día a día. En el caso de Ana Atienza, su foco está puesto en seguir desarrollando el proyecto de TheSkyGarden, “todavía me queda mucho camino por recorrer. Es verdad que los proyectos no siempre salen, pero hay que intentarlo, es una experiencia muy bonita, y si tienes una idea o una ilusión, nada más recomendable que luchar por conseguirla.
María Pérez de Arenaza también está centrada en su nuevo proyecto Singular Spain y seguir poniendo todos sus esfuerzos en él. “He pasado dos años creando un buen producto para estar segura de que lo que vendo es bueno (para mí esto es muy importante) y ahora toca venderlo. Sé que me va a llevar tiempo, pero tengo la tranquilidad de que cuento con unos ahorros que me permiten mantenerme”.
En el caso de Empath, Paloma ha dado un nuevo paso a nivel profesional y está concentrando todas sus energías en generar alianzas que le permitan expandir el proyecto por todo el territorio nacional, a su vez, que continúa innovando, lo que considera su asignatura favorita y es algo que le permite el emprendimiento.
Miryan Wodnik y Elena Palencia tienen el foco puesto en seguir creando, tanto este proyecto como todo lo que pueda surgir en torno a él. Ambas afirman que “la necesidad de crear y crecer es tan fuerte en la mujer que renunciar a ello es renunciar a una parte esencial en nosotras. Hemos emprendido para poder hacer aquello en lo que creemos”. Asimismo, buscan poner su experiencia la servicio de los demás, una experiencia que se compone de vivencias personales y profesionales que juntas ha hecho posible el nacimiento de Ubuntumind.
En cuanto a Ana María Cabezas, ella lo tiene claro: “Me queda carrete para rato”. Y es que la fundadora de SOY Calidad siente que está en su mejor momento. “Pese a que el mundo solo ve lo que ve son mis arrugas o unos kilos de más, sin tener la lozanía de los 20. Lo importante para mí es el sentir, y yo me siento superviviente, con mis facultades intactas incluso reforzadas, aunque ¨ el forro de fuera¨ este un poco gastadito, es solo el forro, porque por dentro; mis ganas, mi fortaleza, mi pasión, está regio que dicen en mi Perú”.
A nivel profesional, Ana está con las ideas más claras que nunca y con el deseo de dejar un trocito de mundo mejor de lo que se lo encontró. “Estoy con ganas de hacer muchas cosas, de resolver problemas, de ayudar a empresas para ganar eficacia y luchas por mi equipo, que gracias a ellos les debo parte de mi éxito”.