Está muy extendida la idea de que el entorno digital es para profesionales más jóvenes. Pero es difícil que una transformación digital funcione óptimamente si parte de los perfiles profesionales se quedan al margen, especialmente si son los que más conocimiento tienen del negocio y del mercado, de hecho, el estudio “Los profesionales senior ante el reto del teletrabajo”, elaborado por Generación SAVIA, revela que el 95% de los seniors niega que la tecnología sea un impedimento para la adaptación al teletrabajo. El 56,2% de los participantes afirmó que las tecnologías son un gran aliado y que no podrían prescindir de su uso en la búsqueda de empleo. Tan sólo uno de cada diez seniors piensa que la brecha digital es real.
La edad no es un impedimento para el uso de las tecnologías y así lo han demostrado dos de los finalistas de la IV Edición de los Premios +50 Emprende: Ana María Cabezas y su proyecto Soy Calidad, y Daniel Sáenz con su idea de negocio ThumbRay. De esta situación, Ana María recalca que “que es absurda. Que se olvidan de que los profesionales no paramos de aprender y eso hace que podamos tener la misma capacidad de manejarnos en el mundo de la tecnología que una persona joven. Si a esto le añades la experiencia en gestión y la sensatez, hace que los mayores de 50 seamos igual de válidos”.
Daniel Sáenz es ingeniero industrial y su trayectoria profesional ha estado orientada dirigiendo empresas en diferentes países del mundo como Perú, Malasia, Alemania, España, Francia y Bangladesh. Una etapa donde el fundador de ThumbRay considera que “aprendí una barbaridad y me fue muy bien, pero nunca encontré el tiempo suficiente para desarrollar una serie de proyectos de innovación que, desde joven, siempre he tenido en mente”. Sin embargo, después de 20 de años, Daniel optó por dejar de lado la gestión corporativa y apostar por la investigación, inventar y emprender. “Siempre me han rondado la cabeza ideas, inventos y negocios para resolver problemas técnicos y de mercado y Thumbray fue uno de ellos”.
El proyecto de Daniel consiste en una tecnología 'wearable' para simplificar y agilizar la interacción entre los seres humanos y las máquinas. “Con este proyecto vi la luz cuando, después de pasarme un mes investigando un sinfín de patentes, artículos científicos y dispositivos existentes, llegué a la conclusión de que la solución que tenía pensada no se encontraba en ninguna parte y que, en consecuencia, podía ser totalmente original y patentable”.
El caso de Ana María Cabezas es similar. Nuestra finalista desempeñó su trayectoria profesional como directora financiera y del fruto de su trabajo y conocimiento del sector y sus necesidades nació el proyecto SOY CALIDAD, un software integrales ERP que digitaliza la gestión de las normas ISO, para que su implementación y el día a día sea sencilla, integral y colaborativa. “La idea es fruto de mi experiencia ya que he trabajado muchos años con ERP. Además, en los últimos años me reinventé y me fui a Perú y allí implemente en varias empresas sistemas ISO. La gestión de una ISO es mucho más compleja que la calidad y hacerlo sin un sistema informático se convierte en un auténtico dolor, que te inunda de papeles y burocracia, pese a que yo creo en ISO como herramienta de mejora empresarial, pero llevarla a mano, se convierte en un problema”, explica Ana María. “En mis implementaciones sentía que hacerlo manualmente era muy costoso, en tiempo, en energía y en dificultad de llevar el día a día. Esto me llevo a empezar a pensar que se podría digitalizar, de manera que todos los procedimientos, registros y las acciones vinculadas en el día a día estuvieran incluidos en un software que simplificara la gestión”.
Emprender no es un camino fácil y ambos finalistas de los Premios +50 Emprende lo han destacado. Para el fundador de Thumbray, la mayor barrera fue él mismo. “Es muy difícil cambiar el 'chip' para pasar de la gran multinacional al pequeño emprendimiento, del 'todo lo delego' al 'todo me lo como yo' y del 'todo me lo dan' al 'todo me lo busco'”. Un cambio de mentalidad que supo realizar con éxito y que ha desembocado en el emprendimiento de diversos proyectos, especialmente, para afrontar que hay probabilidades muy altas de fracasar. “Fracasar emprendiendo es desde luego más probable que improbable, pero siempre se aprende muchísimo y, por supuesto, más vale arrepentirse de lo que has hecho que de lo que no has hecho”
En el caso de Ana María, el cambio de mentalidad también fue el primer gran reto. “La dificultad de arrancar un proyecto ¨ de la nada ¨ es infinitamente superior a gestionar como trabajadora por cuenta ajena que es lo que había hecho hasta ahora”. Por otro lado, posicionar un producto desconocido en el mercado fue otro hándicap que se encontró en los primeros pasos. “ Hay que ganarse esa confianza, pero nadie quiere ser el primero en probar y menos en un software. Al principio incluso gratis nadie lo quería testar”.
No obstante, pese a los obstáculos, la fundadora de SOY Calidad también ha incorporado muchos aprendizajes: autoaprendizaje y la gestión emocional, dos puntos clave a la hora de tomar la decisión de embarcarse en un proyecto propio. Ana María tuvo claro que “tenía que aprender a no hundirme en los momentos malos, a trabajar la resiliencia para recomenzar. Emprender es una montaña rusa de emociones, de momentos en los que uno se siente totalmente feliz por lo que está creando y otros que piensa porque se ha metido en esto, y asaltan los miedos sobre la capacidad de sacarlo adelante. Pero estas noches en vela, son las menos y prima las ganas de seguir avanzando y la satisfacción de pasito a pasito irlo logrando”.
Por otro lado, desde el punto de vista de negocio, Ana María ha tenido que retomar la formación y aprender nuevas hard skills para poder desempeñar el proyecto, especialmente en marketing digital, programación, tecnología… “Me ha obligado a estar a la última en tendencias innovadoras como metodologías agiles y a tener siempre el radar encendido para ver novedades que están surgiendo para poderlas aplicar a nuestras soluciones informáticas”.
Los finalistas de los Premios +50 Emprende han destacado una serie de recomendaciones para los emprendedores seniors que decidan apostar por su propia idea de negocio. Para Daniel tomar la decisión de emprender ha sido lo más acertado en su vida profesional. “Emprender es muy bonito y es difícil acertar a la primera. Hay que repetir”. En su caso, se ha lanzado a idear múltiples proyectos en el ámbito tecnológico. El fundador de ThumbRay lo tiene claro “La vida es corta, sólo una y hay que vivirla con intensidad y con valentía”.
Para Ana María Cabezas, el talento senior cuenta con una experiencia, gracias a su larga trayectoria profesional, que hace que las decisiones de gestión se tomen con mucho mas conocimiento, además “creo que a cierta edad tenemos mucho más sensatez y serenidad, además de capacidad de definir una estrategia y visualizar a donde nos llevara”. Habilidades imprescindibles para el día a día. No obstante, lo más importante para Ana María es que “si tu no luchas por tus sueños, alguien te contratara para que trabajes por los suyos”.
Desde Generación SAVIA ayudamos a los profesionales senior en su camino hacia el emprendimiento como alternativa laboral. En el Camino Savia, en la etapa Con Impacto – Quiero Emprender, podrás encontrar recursos y herramientas para poner en marcha tu propio negocio.
Con los Premios +50 Emprende, una iniciativa de SAVIA y la productora 02:59 films, queremos seguir apoyando a emprendedores senior que se hayan dado el paso hacia el emprendimiento.
Recientemente, hemos nombrado a los 10 finalistas de esta nueva edición de los premios, en los que Daniel Sáenz y Ana María Cabezas son candidatos a optar por el premio ganador. Los galardones cuentan con una dotación económica total de 30.000 euros. El proyecto ganador recibirá un premio en metálico de 10.000 euros, el segundo, otro de 5.000 euros, y el tercer ganador 3.000 euros. Además, las tres iniciativas seleccionadas lograrán puestos fijos en los espacios Loom, servicios de asesoramiento legal en protección a la innovación ofrecidos por Arrabe Integra, así como formación online para consolidar planes de negocio impartida por 50 Pro, valorados en 12.000 euros. En la gala, que se celebrará próximamente, los finalistas deberán presentar sus proyectos al jurado presidido por Leopoldo Abadía y formado por profesionales y expertos en el ámbito del emprendimiento e ideas de negocio. ¡Puedes conocer a los seleccionados aquí!