Cuando parecía que el escenario internacional iba recuperando su normalidad gracias a la fuerte aceleración económica que se dibujaba de manera síncrona y súbita, el restrictivo comportamiento de China con su política de “COVID cero” derivaría en una inesperada interrupción de las cadenas globales de suministro. Esa circunstancia, junto al incremento desorbitado en el precio de los fletes, contribuía a conformar un nuevo escenario donde empezaban a aflorar tensiones de precios en los mercados de materias primas y componentes.
Aun así, no ha terminado por consumarse el temido parón económico que muchos expertos predicaban. El comercio internacional ha venido creciendo con fuerza (+ 26,5% en 2021 y cerca del +15% en 2022), según los datos ofrecidos por UNCTAD en su informe ‘Global Trade Update’ de diciembre de 2022. La sombra del desabastecimiento desató la lucha por las reservas en los mercados globales, retroalimentando así una espiral de precios que acabaría por permear al tejido productivo. A esta situación se le sumó los programas de apoyo público que dispensaron grandes cantidades de dinero en forma de estímulos. Un caudal que ha intensificado el endeudamiento global, ya definido por el FMI como ‘el mayor aumento de deuda desde la II Guerra Mundial”.
Según el informe ‘Empleabilidad y Talento’ de la fundación Vass este panorama puede incidir a pensar que la digitalización está viviendo un cambio de ciclo. De hecho, poniendo el foco en los mayores representantes del sector: Apple, Microsoft, Alphabet, Meta y Amazon obtienen ganancias globales de casi 250.000 millones de dólares. Y los recortes de plantilla, tildados de “masivos”, no suponen más allá de un 2,5% de su fuerza laboral, que supera los 2,2 millones de trabajadores en 2022, un 10% más que en 2021. En cuanto a los perfiles demandados por el sector, cada año en España quedan sin cubrir unas 120.000 vacantes en el sector TIC y los sueldos que se pagan en él son un 66% superiores a la media, según el mapa de empleo de Telefónica. Anualmente, el mercado ya contrata entre 35.000 y 40.000 ingenieros y técnicos digitales, pero con extrema dificultad.
Sobre el sector de las TICs, la patronal AMETIC identifica cuatro grandes áreas:
- Las Tecnologías de la información, tanto en la vertiente de servicios digitales (consultoría, programación, sistemas, ...) como fabricación de software/ hardware.
- Las Comunicaciones, fundamentalmente el negocio de los operadores de telecomunicación (telefonía móvil/fija y datos).
- La Electrónica, incluyendo los circuitos, componentes y equipos, así como los servicios vinculados de reparación/ mantenimiento.
- Los Contenidos Digitales, entendiendo como tales las derivaciones digitales de los medios de comunicación (sus versiones on line), la publicidad en internet, o los videojuegos...
En su conjunto, según AMETIC, el sector digital así entendido agruparía a algo más de 36.000 empresas (2021), que generarían más de 580.000 empleos con una facturación cercana a los 115.000 millones de euros, equivalente al 9,5% del PIB español (2021), siguiendo esta tendencia, la parcela de la economía afectada por la dimensión digital podría auparse hasta el 22,5% del PIB. En palabras de la asociación “el sector TIC es una fuente constante de innovaciones que permean en sus usuarios (personas/ empresas) y en toda la estructura económica”.
Unas predicciones que se soportan gracias a la infraestructura digital de las empresas y hogares españoles. Según la “Encuesta sobre el uso de TIC y comercio electrónico en las empresas”, el porcentaje de ellas en España con conexión a internet y que dispone de sitio/página web es del 78,5%. En los sectores de Industria y Servicios este porcentaje supera el 80%. El 31,6% de las empresas con 10 o más empleados realizaron ventas mediante comercio electrónico en el año 2021 (26,9% en 2020), representando el 20% del total (19,1% en 2020) y generando un volumen de negocio de 313.512,9 millones de euros (275.398 en 2020). Además, a raíz de la pandemia, el acceso al trabajo en remoto se ha instalado como una pauta normal en el día a día de los equipos. De hecho, según el informe Vass, 8 de cada 10 compañías usan tecnologías que permiten a su personal el acceso remoto al correo electrónico, documentos o aplicaciones. Y el 90% ha implementado alguna medida de seguridad TIC.
Como ya vaticinó Generación SAVIA en su artículo sobre los prejuicios y estereotipos a los que se enfrenta el talento senior, una vez más los datos lo avalan. Pese a que en la sociedad se tiende a pensar que el talento senior tiene escasas competencias digitales, los datos del informe Vass lo contradicen. De hecho, en su análisis sobre el perfil de los profesionales TIC se revela que de los 717.500, el 19,2% tiene más de 50 años, es decir, 137.800 personas. Al fin y al cabo, la empleabilidad no está vinculada tanto a la posesión de un título, sino a las competencias adquiridas y su sintonía con las necesidades del mercado y, el talento senior, gracias a su larga trayectoria profesional, ha demostrado en innumerables ocasiones su capacidad de resiliencia en las tendencias que el mercado iba exigiendo y, actualmente, se requiere de unas hard skills y soft skills determinadas.
Como solución al gap digital entre las empresas y los profesionales y la alta tasa de paro en la población española (12,15%), la recapacitación y la mejora de competencias se han convertido en las alternativas más comunes en la contratación. Según la consultora McKinsey, cuando se trata de buscar talento para la IA, por ejemplo, la estrategia más popular entre todos los encuestados es recapacitar a los empleados existentes: casi la mitad lo está haciendo. De ahí que cobre cada vez más importancia la atención que debe prestarse al aprendizaje permanente.
En referencia a las habilidades técnicas, las empresas TIC españolas valoran especialmente los siguientes conocimientos:
- Desarrollo web
- Devops
- Inteligencias Artificial
- Cloud Computing
- Diseño UI y UX
- Big Data
- Programación
- Ciberseguridad
- Internet de las cosas (IoT)
- Desarrollo de videojuegos
- Business Inteligence
- Robótica
- Blockchain
Con respecto a las habilidades blandas, el estudio revela que las cuatro competencias más importantes son: la capacidad para la cooperación y el trabajo en equipo, la adaptación flexible al cambio y a las nuevas situaciones, la capacidad de aprendizaje y la responsabilidad y el sentido del deber.
Con base en estas habilidades y competencias, los profesionales senior que deseen continuar sus carreras profesionales en el sector digital, no debería de perder de vista lo que buscan las empresas:
Los avances en IA y deepfakes están provocando que conforme más se digitalizan las empresas, más necesario se hace contar con expertos en ciberseguridad para garantizar la seguridad de los procesos y las transacciones. Al tiempo, los programadores con competencia en Javascript, Python, HMTL o Git, tendrán también grandes oportunidades para entrar al mercado laboral como developers o desarrolladores web.
Ya sea como analista, científico o ingeniero de datos, cada vez es mayor el volumen de empleo que genera la adecuada gestión del Big Data. De igual modo, los especialistas en sistemas inteligentes son cada vez más demandados, tanto fuera como dentro de España. Por último, los arquitectos de la nube se están consolidando como profesionales imprescindibles al tiempo que empresas y administraciones migran a la nube.
Desde Generación SAVIA, con el objetivo de ayudar a los profesionales mayores de 50 años en este proceso de reskilling y upsklling, tienen a su disposición en el camino SAVIA en la etapa con Visión, herramientas y recursos aportados por nuestros colaboradores de cara a la actualización de conocimientos del sector digital.