Las empresas españolas siguen encontrando problemas a la hora de buscar profesionales cualificados para sus empresas a pesar de la elevada tasa de paro, que se sitúa en un 13,65%, una de las más elevadas de la Unión Europea. Sumando el impulso de la transformación digital, esta situación ha desembocado en una ‘guerra’ por el talento, especialmente en el sector tecnológico. Según los datos ofrecidos por El Economista, se estima que la rotación de los profesionales tecnológicos se dispare hasta un 35% desde los niveles del 20% de hace apenas unos años.
Asimismo, desde la a Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) han cifrado en 109.000 el número de vacantes que las empresas no han sido capaces de cubrir, haciendo hincapié en que el 99,83% de empresas españolas son MIPYMES (Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, 2022).
Los expertos lo tienen claro: la revolución tecnológica ha ido más rápido que la formación o el reciclaje hacia las carreras STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas -por sus siglas en inglés-) o las áreas que han vivido una mayor innovación, como la comunicación y el marketing digital.
Entre otras causas, también ha influido la escasa movilidad geográfica; el envejecimiento de la generación del baby boom o la burocracia que hay que afrontar para buscar trabajadores.
Según Colombo, Aroldi y Carlo (2015), existen dos tipos de brecha digital: la primaria y secundaria. La primaria hace referencia a esa desigualdad en cuanto al acceso a las TIC entre ricos y pobres; en cambio, la brecha secundaria hace alusión a la desigualdad de competencias y habilidades al acceso de las TIC.
¿Consecuencias? España pierde 315 millones de euros al año por la falta de este tipo de perfiles especializados, según el estudio Empleabilidad y Talento digital llevado a cabo por la Fundación VASS y la Universidad Autónoma de Madrid UAM. Además, en 2021, unas 7.000 posiciones del sector de servicios TIC se quedaron sin cubrir por falta de competencias, aunque en las profesiones vinculadas a la informática, la tasa de paro apenas llega al 3%. Anualmente, el mercado ya contrata entre 35.000 y 40.000 ingenieros y técnicos digitales, pero con extrema dificultad. ¿Cómo revertir esta situación? La formación sigue siendo una alternativa ante las cifras del desempleo y este gap de talento.
Y es que las reglas del juego se van adaptando: las competencias adquiridas y su adecuación a las necesidades del mercado nos aportarán mayor garantía de empleabilidad que tener un título universitario como sucedía antaño
A estas capacidades técnicas, se une también la importancia de que los profesionales aporten al entorno laboral soft skills o habilidades blandas que les permitan desenvolverse en entornos ágiles y trabajar en equipo fomentando un ambiente de trabajo colaborativo, productivo y eficiente. En definitiva, aquellos profesionales que estén a la vanguardia con los conocimientos y habilidades digitales y tecnológicas, que dominen las metodologías y herramientas de trabajo innovadoras y que cuenten con soft skills que les permitan aportar valor a la empresa, serán más competitivos.
Bajo estos vientos de cambio e incertidumbre, surgen también nuevas oportunidades. Actualmente las organizaciones requieren de una verdadera “reinvención profesional” en muchos casos, sobre todo en tareas amenazadas por la automatización o que exigen convivir con nuevos entornos de trabajo trufados de tecnología.
La reinvención y saber explotar las habilidades y capacidades que dan la experiencia son las herramientas que tienen a su disposición los profesionales mayores de 50 años para hacer valer todo su potencial, tanto aquellos que trabajan en una organización como los que están en situación de desempleo.
En el Libro Blanco Talento Senior, llevado a cabo por Fundación SERES y Fundación Addeco en el que desde Generación SAVIA aportamos nuestra visiónn resaltan cuáles deben ser los nuevos elementos de productividad: la construcción de una visión compartida, la apertura hacia nuevas fórmulas de trabajo, el aprendizaje permanente y la equidad como base de la experiencia del empleado.
Las empresas también tienen un papel importante en este escenario, reformulando y redefiniendo sus estrategias para optimizar la experiencia de los trabajadores senior, sobre todo, en la actualización de sus competencias, deben transmitir y ser los impulsores de un cambio de mentalidad hacia los más veteranos que los lleve al aprendizaje permanente y a la adquisición de nuevas habilidades como únicos garantes de empleo sostenible.
De esta forma, se consigue que el progresivo aumento de la edad no lleve aparejado una merma de la productividad, sino que se convierte en un valor añadido crucial para el éxito de la organización.
Porque adelantarse a las posibles situaciones o necesidades puede marcar la diferencia en el crecimiento de una compañía o en la búsqueda de empleo. Tanto si eres empresario como si eres trabajador, recuerda que formarnos y formar a nuestros equipos nos prepara para el futuro y nos fortalece contra los cambios y la incertidumbre.
Pero ¿cómo acceder al mercado de las tics?, ¿por dónde empezar?, ¿qué tipo de formación y habilidades necesita un profesional para ser un programador competente.
Desde Generación SAVIA se acompaña a los profesionales +50 en el camino para lograr sus metas profesionales. En la etapa Con Visión, los usuarios senior de la plataforma podrán acceder a diversas herramientas para formarse en competencias tecnológicas que les servirán en el proceso de búsqueda de empleo y reciclaje profesional gracias a la colaboración de The Valley, ISDI, datahack, devCamp, edix, K2, IEM, The PowerMBA, Be Job, Avanza en tu carrera y Google Actívate.