El mercado laboral español sigue caracterizándose por su inestabilidad, afectado de un lado por la pandemia de la Covid-19 y seguido por la guerra de Ucrania. Según los últimos datos de la EPA del tercer trimestre de 2022, en nuestro país hay 854.000 desempleados senior, es decir, casi 1 de cada 3 parados en nuestro país tiene más de 50 años. Ante este escenario, ¿qué opciones laborales tenemos? ¿Cuáles son los sectores donde acceder a nuevas oportunidades?
La economía española es una economía de servicios y por ello, el peso de este sector es predominante en indicadores como el Producto Interior Bruto o la afiliación a la Seguridad Social, tanto de empresas como de trabajadores, incluso la demanda de empleo se orienta también mayoritariamente a este sector. Así sucede en la contratación laboral, sector que genera cada año el mayor número de nuevos contratos.
Sin embargo, pese a la volatilidad provocada por la pandemia, el peso de la contratación del talento senior en los últimos cuatro años está entorno al 63%. Analizando por comunidades autónomas, Andalucía (18,79%), Madrid (15,94%) y Cataluña (14,09%) son las que acumulan el mayor número de contratados. Según el estudio elaborado por el SEPE “Informe del Mercado de Trabajo de los Mayores de 45 años”.
De acuerdo con el foro económico mundial, en los próximos tres años el 37 % del nuevo trabajo proyectado estará presente en el nicho de la Economía del cuidado; el 17 %, en el de Ventas, Marketing y Contenido; el 16 %, en Datos e Inteligencia Artificial; el 12 %, en Desarrollo de Producto, y el mismo porcentaje en Ingeniería y Cloud Computing; y el 8%, en Gente y Cultura. Pero, ¿qué capacidades y habilidades necesitan trabajar los profesionales para acceder a estos nichos de empleo?
El entorno VUCA y la digitalización ha traído consigo una ola de cambios, tanto en nuestras capacidades como habilidades. Las organizaciones buscan skills muy determinadas para que el trabajo sea más productivo y resiliente. Además, en el foro económico mundial se estimó que la adopción de la tecnología significará que las skills cambiarán en los próximos cinco años, por tanto, estar al día de las tendencias de nuestro sector o de los sectores del futuro será un trabajo que todos los profesionales, independientemente de la edad, deben trabajar.
Incluso, para aquellos profesionales en activo, la proporción de habilidades básicas que cambiará para el 2025 es del 40%, según los datos del World Economic Forum. ¿Cuáles son estas skills?
1. Pensamiento analítico: este tipo de pensamiento nos permitirá descomponer un problema o tarea en partes más simples, a fin de conocer en detalle cada una de ellas, sus relaciones y qué función tienen en el “todo”. De esta manera nos será mucho más sencillo poder resolver situaciones complejas.
2. Formación permanente: La evolución del mercado laboral y la digitalización demandan que los profesionales necesiten continuamente ampliar sus capacidades y conocimientos para incrementar la competencia y la productividad de los equipos.
3. Resolución de problemas: Esta habilidad se define como la capacidad para identificar un problema, tomar medidas lógicas para encontrar una solución deseada, y supervisar y evaluar la implementación de tal solución.
4. Pensamiento crítico: Este pensamiento es un proceso que integra el análisis, la inferencia, la explicación, la interpretación, la autorregulación y evaluación de la gama de alternativas para tomar una decisión libre y consciente de sus consecuencias.
5. Creatividad: La capacidad de crear? nuevas ideas o conceptos, de nuevas asociaciones entre ideas y conceptos conocidos, que habitualmente producen soluciones originales.
6. Liderazgo: La capacidad que tiene una persona para influir, organizar y motivar a otras personas
7. Tecnología: Ante la entrada de los dispositivos tecnológicos en todas las áreas de nuestra vida personal y profesional, es importante que los profesionales tengan un conocimiento medio de su uso. Esto requiere el compromiso de mantenerse actualizado sobre las últimas herramientas tecnológicas y el uso de estas para mejorar los procesos en su labor diaria.
8. Diseño y programación: Tanto el diseño como la programación de tecnología es fundamental para ir satisfaciendo los nuevos requerimientos de los usuarios, de acuerdo con las necesidades que se van presentando.
9. Resiliencia y flexibilidad: Ante un entorno en constante cambio, debemos tener la capacidad de ser flexibles y adaptarnos a ellos. A su vez, debemos tener autocontrol y saber manejar nuestras emociones para poder evitar comportamientos negativos que no nos beneficien.
10. Marketing digital e interacción humana con el ordenador. Como consecuencia de la implantación de la tecnología en el mercado, los profesionales deben tener conocimientos sobre cómo se produce la interacción de las personas y los sistemas informáticos para incrementar la productividad de los equipos y minimizar los errores al tiempo que se dota a los usuarios de una experiencia segura, confortable y satisfactoria.
No obstante, los equipos no son los únicos que deben actualizar sus habilidades. Junto el cambio en nuestros patrones de trabajo como resultado de la pandemia, las organizaciones introdujeron nuevas iniciativas y maneras de actuar. No obstante, es probable que muchos líderes empresariales se vean estancados entre el pasado y el futuro del liderazgo. Según el informe, solo los que ven estos cambios como una oportunidad y muestren una actitud de resiliencia y adaptación son los que saldrán reforzados. Las organizaciones demandarán comunicación, transparencia y empatía. Invertir en las carreras profesionales de los empleados y apostar por su continuo aprendizaje y fomentar actitudes resilientes es completamente necesario para aumentar la productividad de los equipos, sobre todo en momento económico y social que nos encontramos.