Los mayores de 50 años representan casi el 30% del paro total en España, de acuerdo con lo recogido en la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre de 2023. Un porcentaje elevado respecto a otros colectivos que indica que, a pesar de que cuentan con amplia experiencia laboral, encuentran serias dificultades en el acceso a nuevas oportunidades de empleo. En este sentido, resulta interesante para estos profesionales explorar nichos de empleo emergentes que les permita abrirse a nuevas alternativas laborales. Como el sector de los empleos verdes, en el que se estima que se creen entre 242.000 y 348.000 trabajos por año en España, según datos del PINEC 2021-2030, con especial foco en los relacionados con energías renovables.
La economía sostenible promueve un modelo de producción social y ambientalmente responsable. Prácticamente existen empleos verdes en todos los sectores: movilidad sostenible, smart cities, producción y distribución de energía renovable, agricultura ecológica o turismo sostenible, entre otros.
En España se espera un considerable aumento del empleo en este sector, ya que, como se indica en el estudio Jobs 2030: Futuro del empleo. Empleo verde y transición justa en el futuro del empleo, desarrollado por Forética, nuestro país es el noveno del mundo que más habilidades demanda en este tipo de puestos de trabajo. Por ello, es necesario contar con proyectos como SAVIA que fomenten el empleo y visibilicen el talento de los mayores de 50 años para que puedan tener cabida en este sector. En esta línea, este proyecto de la Fundación Endesa, que realiza en colaboración con la Fundación máshumano, lleva más de cinco años haciéndolo, poniendo en valor la capacidad de reinvención de este colectivo, impulsando su empleabilidad y ayudando a que exploren nuevas salidas profesionales también en sectores emergentes, como el de la economía sostenible.
Desde la plataforma SAVIA se promueven programas formativos que permitan a los profesionales senior adquirir conocimientos y competencias necesarias para poner en marcha sus propios proyectos emprendedores o encontrar oportunidades de empleo.
1. Capacidad de innovación en entornos de inestabilidad. La creación de empleos verdes enfrenta a los trabajadores a entornos que necesitan de profesionales con competencias en la gestión de procesos complejos. Los seniors, con gran experiencia laboral, cuentan con la capacidad para resolver problemas y aplicar soluciones no exploradas.
2. Aprendizaje a lo largo de la vida. Los profesionales senior están preparados para adentrarse en nuevos nichos de trabajo. El “Estudio de Generación SAVIA sobre los efectos de la crisis del COVID-19 y del confinamiento en los mayores de 50 años desempleados” destaca que más del 70% de las personas senior consultadas decidieron apostar por la formación y preparación durante los meses de confinamiento.
3. Adaptación al cambio. La capacidad de adaptación de los profesionales senior viene respaldada por su experiencia en hacer frente a las nuevas tecnologías a lo largo de su carrera profesional. Su capacidad analítica, pensamiento crítico y la predisposición a aprender hacen que los seniors vean el cambio tecnológico como una oportunidad y un aliado con el que seguir creciendo.
4. Su rol como líderes y mentores. La diversidad generacional es fundamental para lograr una adecuada cultura organizativa empresarial. El rol de líderes y mentores que ejercen los trabajadores senior es esencial para lograr resultados duraderos en el ámbito de la sostenibilidad.
Desde SAVIA, hemos podido ser testigos de cómo los seniors cada vez impulsan más proyectos de emprendimiento enfocados en la economía sostenible. Entre ellos, podemos destacar algunos como The Sky Garden, una iniciativa desarrollada por Ana Atienza de 52 años que, mediante el diseño e implementación de cubiertas verdes y huertos urbanos, pretende contribuir a limpiar la contaminación de las grandes ciudades, fomentar el ahorro energético y colaborar en el cultivo de productos ecológicos propios.
Analizando el sector y sus necesidades, nuestra emprendedora +50 se dio cuenta la cantidad de oportunidades laborales que hay. “El cuidado del medioambiente es algo que nos afecta a todos, pero lo cierto es que no es un mercado que sea muy “apetecible” para los que quieren ganar dinero rápido. Es más, una actitud y una forma de vida”. Por esta razón, Atienza considera que es un sector clave para el talento senior debido a su experiencia y valores. “El talento senior no sólo aporta muchísima experiencia en todos los ámbitos de la vida y del mundo laboral (relaciones personales, profesionalidad, conocimientos de ciertos sectores, formas de aprendizaje, saber estar…) sino que estamos en un momento vital en el que realmente lo que nos mueve es más un interés social, de aportar a los demás, a nuestra sociedad y de ser de utilidad”. Un interés que la finalista de los Premios +50 Emprende percibe en su entorno. “Tenemos una fuerte inquietud por mejorar el planeta con los medios y recursos que tenemos. Consumiendo menos plásticos, siendo responsables con los productos que usamos y/o compramos (evitando el consumismo), usando menos el coche y los recursos energéticos (son escasos) y cuidando más la naturaleza porque somos más conscientes de que es vital para subsistir, pero hasta ahora, la hemos cuidado más bien poco”.
Otro ejemplo es el proyecto Bolulla Valley, mediante el cual Manuel Lencero, de 56 años, pretende ayudar a la España vaciada e impulsar la actividad económica de la comarca de la Marina Baja en Alicante, a través de la producción agraria sostenible del aguacate, un producto con demanda creciente en Europa que según los datos de Manuel es del 14% y España solo llega a cubrir el 8%, lo que augura un futuro venturoso. “Buscamos consolidar y atraer nuevos vecinos que nutran a la comunidad y haga crecer la actividad y la vida del pueblo creando nuevas oportunidades de progresar, de tener un porvenir y que eso repercuta en el crecimiento de nuestro municipio”, explica Lencero. De hecho, nuestro finalista de los Premios +50 Emprende tiene la firme convicción de que en los pueblos reside nuestra cultura ancestral y popular, el legado de nuestro país y la defensa de la biodiversidad. “Perder todo eso sería como renunciar a la esencia de nuestros orígenes: una barbaridad imperdonable considerando que casi la mitad de los municipios están a un paso de la desaparición”.
O el proyecto de Icíar Aresti de 61 años, promotora del proyecto Añino Regina Merina, dedicado a la producción y comercialización de prendas y calzado con lana merina extremeña. Cien por cien biológicas, minimizan la huella de carbono, sin utilizar derivados del petróleo ni minerales pesados. “Lo que estamos haciendo es conseguir transformar la lana de merina en un paño fino que es ligero y que no pica, que es importante”, destaca Aresti. La emprendedora busca un público consciente de la necesidad de transformar el consumo de textil y el calzado, para lograr un impacto medioambiental positivo. Asimismo, Icíar reclama la importancia de los profesionales +50 en la sostenibilidad. “Creo que el talento senior es determinante para todo lo que huele a sostenibilidad. Al fin y al cabo, ¿cómo hemos vivido nosotros al margen del nivel adquisitivo de nuestros hogares? Pues con austeridad energética, con ingenio, usando calidades duraderas. Nuestras vivencias, experiencias y nuestro mayor grado de sensatez es el que debe liderar estas nuevas actitudes en la vida y en la empresa”.