¿Nunca te ha pasado que envías tu CV a través de un portal de empleo y a los 30 minutos ya has sido descartado? El responsable no es el reclutador, sino el ATS. “¿Qué “diablos” es eso de ATS?“ Estarás pensando. Te pongo en contexto con un ejemplo práctico.
Lunes, 9 de la mañana. Lucía, reclutadora senior de Mercatex (una gran empresa a nivel nacional) llega a su oficina. Sobre su mesa tiene la orden de abrir dos nuevas plazas para la compañía: “Desarrollador de Negocio con inglés elevado” y “Contable Administrativo”. Lucía publicará las plazas en los portales de empleo más conocidos a nivel nacional como son LinkedIn o Infojobs. Lo primero que hace es redactar la descripción laboral con los requisitos para optar al puesto. Lo segundo: configurar el ATS para la oferta. Espera…
Un ATS (Applicant Tracking System) es un programa de cribado de Currículum Vitae que selecciona automáticamente los currículums de los candidatos que mejor se adaptan para el puesto. Dicho de otra manera, descarta aquellos que no son válidos.
¿Por qué Lucía utiliza un ATS? Es bien sabido que la oferta de empleo supera en amplios números a la demanda en España. ¿Qué crees que va a pasar cuando Lucía publique una plaza en una de las empresas con mejor reputación laboral del país? Inmediatamente buscadores de empleo enviarán su CV a diestro y siniestro. Fácilmente tendrá cientos de candidatos en las primeras horas y a miles a lo largo de la semana.
El problema añadido es que un gran porcentaje de estas personas no tienen capacitación o relación alguna con el puesto. Lucía solo necesita 30 precandidatos y para las entrevistas seleccionará inicialmente a 15. ¿Te imaginas cribar 1.000 CV de candidatos que no tienen una relación con el puesto? Imagina hacerlo una y otra vez todas las semanas.
¿No crees que lastraría la productividad de los departamentos de RRHH? Las empresas lo saben y han puesto el foco en esto. Por eso se han comenzado a implementar los ATS (Applicant Tracking System) en la mayoría de las grandes compañías.
La cierto es que no lo sabe con certeza al 100%. Una máquina se basa en datos, y estos datos siempre tienen su porcentaje de error. Igualmente, conocer cómo funciona un ATS te puede ayudar mucho para evitar posibles problemas. Esencialmente lo que hace este software es cribar los CV en función de una serie de datos preestablecidos de antemano.
Volvamos al ejemplo de Lucía: antes de lanzar la oferta, Lucía determina el perfil ideal del candidato: que habilidades debe de tener, experiencia profesional… Lucía va añadiendo datos sumamente relevantes para el proceso de selección. Esos datos relevantes se conocen también como “palabras clave”.
Lo que hace el ATS es buscar esas palabras clave en el CV del candidato. Si estos datos no aparecen por ninguna parte (o no los detecta), ese CV puede que no pase el cribado y se descarta automáticamente o queda a la espera.
Según un estudio de la web norteamericana TopResume, más del 75% de los CVs no serán vistos por el ojo humano, sino por un ATS. También afirman que el 95% de las firmas dentro del “Top 500 Fortune Companies” utilizan un ATS para sus procesos de selección.
Personalmente, pienso que en España la situación es diferente, pero que nos encaminamos a algo parecido a corto plazo. Por lo tanto, invertir en un CV que supere los ATS es una inversión inteligente, pues nos permitirá reducir a mínimos el número de descartes. Si quieres tener un CV de alto impacto, te recomiendo que te leas la guía más completa en castellano sobre “Como escribir un Currículum Vitae Atómico”.
Existen varias consideraciones a tener en cuenta. A continuación, te escribo las más básicas:
Recuerda que la base para obtener empleo es la confianza. No dejes jamás que las ansias de superar a este pequeño robot (ATS) siembre la desconfianza entre tú y un reclutador. Si quieres saber más sobre “palabras clave”, te recomiendo que leas el siguiente artículo en mi web: Protocolo Anti-Robots (ATS). Optimización de palabras clave.