Tu cambio profesional Gurú-Free (pero con perspectivas)

Tu cambio profesional Gurú-Free (pero con perspectivas)

Antes de empezar. Repite con nosotros:

Tanto si estamos buscando un nuevo rumbo profesional, ya sea porque estamos metidos en la jungla del mercado laboral o iniciando nuestro propio proyecto, las únicas personas que nos pueden decir si lo estamos haciendo bien somos nosotros mismos (porque nos sentimos bien), nuestro cliente (porque nos compra) y nuestro empleador (porque nos contrata). 

Repite esto 10 veces al día como poco.

Ya puede ‘cantar misa’ un trainer de UP o <agrega tu gurú/influencer de referencia>, si tu currículum no te lleva a la entrevista que quieres, ese currículum no es el que quieren ver tus empleadores. Si una propuesta de valor, marca o embudo no te lleva a conseguir clientes, es que tienes que cambiar algo.

 Repítelo hasta que seas uno de los nuestros, ¡GURU-FREE!

Elimina gurús y agrega perspectivas 

¿Significa eso que lo tenemos que solucionar todo nosotros mismos? En absoluto. Es importante contar con diferentes perspectivas que te van a enriquecer a la hora de tomar decisiones y resolver problemas. ¿Por qué?  

  • Porque tenemos puntos ciegos de conocimiento, aquello que “no sabemos”.

Hay cosas que sabemos que sabemos ( known knowns ) y cosas que sabemos que no sabemos ( known unknowns ), pero también hay cosas que no sabemos que no sabemos ( unknown unknowns ) . Y esto último es lo más peligroso. 

Por eso, debemos aprender de las  perspectivas de personas con “mochilas de vida” distintas a la nuestra. Desde su experiencia, su formación, su cultura, desde su perspectiva única… ¿Cómo ven nuestro problema, nuestro proyecto, la solución que proponemos? ¿Qué ven esas personas que nosotros no podemos ver desde donde estamos?

  • Porque todas las personas sufrimos sesgos cognitivos, por ejemplo, el sesgo de confirmación.

 ¿Qué sucede con este sesgo? Cuando inconscientemente seleccionamos lecturas u opiniones que confirman lo que nosotros queremos creer, ignorando toda esa información que pondría en duda nuestras creencias o hipótesis, o cuando hablamos de cualquier tema relevante relacionada con nosotros mismos es difícil coger distancia y ser objetivo.

Las perspectivas de otras personas a las que no les va a impactar el cambio nos ayudan a ver las cosas desde esa distancia que tanto necesitamos. 

  • Porque el proceso de cambio es mucho más placentero si se comparte. 

Los procesos de cambio son una montaña rusa emocional donde proyectamos complejos y, navegarlos en soledad, puede ser duro e innecesario.

No te prives de rodearte de personas que te apoyen y te ofrezcan perspectivas honestas que te enriquezcan. Recibir distintas perspectivas es un regalo que no deberíamos subestimar. 

Pero ¿cómo gestionar las perspectivas que son diferentes a la nuestra?

Lo principal es entender que una perspectiva no es una verdad absoluta. El objetivo no es marearte con uno que dice tienes que ir por aquí y el otro que dice mejor ves por allá. Hay que también filtrar estas perspectivas mediante una serie de preguntas:

  • ¿Qué nos resuena? 
  • ¿Qué nos genera curiosidad? 
  • ¿Qué me apetece probar y accionar?

Y cuando lo hemos probado y accionado

  •  ¿Qué descubrimientos hemos hecho? 
  • ¿Qué conclusiones sacamos?
  • ¿Qué aprendizajes extraemos?

¡Y ahí está el valor de escuchar a otras personas! No en asumir que las perspectivas de los demás tienen la fórmula secreta o la solución perfecta, porque probablemente nos lleve a frustrarnos y decepcionarnos sino en probar y aprender.

Cómo distinguir a un gurú de una persona que quiere ayudar realmente

¡Cuidado! Los problemas empiezan cuando en vez de perspectivas las personas comparten sus observaciones derivadas de su propia experiencia como verdades universales. El mundo cambia muy rápidamente como para asumir, sin cuestionarnos, que lo que le funciona a uno SEGURO que me funciona a mí. Hay que ser cuidadosos y estar atentos de cómo nos dan consejos. ¿En qué se diferencia un buen consejero de un gurú? 

  • Un buen consejero intenta entender tu contexto (qué intentas conseguir, para quién, etc)
  • Un gurú te da consejos sin entenderlo.
  • Un buen consejero te escucha y hace preguntas.
  • Un gurú da respuestas.
  • Un buen consejero nos pone en la mesa lo que ve y deja que tú saques tus propias conclusiones. 
  • Un gurú saca las conclusiones por ti. 
  • Un buen consejero te empuja a ser más audaz, a probar cosas nuevas y te da energía. 
  • Un gurú te hace sentir mal.

  • Un buen consejero no lo sabe todo.
  • Un gurú siempre tiene una respuesta.

Haz esta reflexión

Para empezar, no asumas que lo que te he contado es una verdad absoluta. ¿Qué te resuena? ¿Te ha generado curiosidad? Una vez que te has hecho estas preguntas, te animo a que reflexiones sobre lo siguiente:

  • ¿Cómo das consejos? 
  • ¿Cómo los recibes? 
  • ¿Cómo te gusta recibirlos?
  • ¿Qué has descubierto? ¿Cómo vas a accionar eso que has descubierto?

¡Y ahora sí! Después de este análisis de autoconocimiento, deberás seguir compartiendo y buscando nuevas perspectivas que enriquezcan el cambio profesional que buscas y también a seguir enriqueciendo a los demás, preguntando y regalando tu forma de ver las cosas.

 Artículo escrito por Eugenia Gargallo, fundadora de UP! Training Club