En el mundo actual, donde la innovación y el emprendimiento están al alcance de todos, surgen historias que no solo son inspiradoras, sino que también demuestran la tenacidad y el coraje necesarios para cambiar de carrera y perseguir pasiones. Este es el caso de Raquel Betanzos, finalista de la V edición de los Premios +50 Emprende, que, después de fundar su propio bufete de abogados, colaborando estrechamente con organizaciones no lucrativas y de trabajar por cuenta ajena durante dos décadas en roles de gerencia, decidió dar vida a una idea que había estado gestando durante algún tiempo.
Motivada por la flexibilidad y el crecimiento personal que ofrece liderar un negocio propio, en noviembre de 2023, volvió a sus raíces emprendedoras con un proyecto dedicado a transformar el tercer sector: Red Rural Soluciones para el Tercer Sector .
La inspiración para este proyecto surgió de la experiencia directa en el asociacionismo, tanto en un contexto profesional como voluntario. Al observar de cerca las dificultades que enfrentan las asociaciones rurales, que operan a menudo con recursos limitados y dependen en gran medida del trabajo voluntario de sus directivos, la idea de ofrecer una gestión profesional se cristalizó. Red Rural no solo busca administrar las tareas diarias de estas organizaciones, sino también liberar a sus líderes para que puedan concentrarse en la misión y el crecimiento estratégico. Se trata de una asesoría para la dinamización, profesionalización y afianzamiento en el territorio de asociaciones rurales en Aragón donde hay más de 4.000 de todo tipo: turísticas, culturales, ganaderas, etc.
Uno de los mayores desafíos enfrentados fue superar el miedo y la incertidumbre que vienen con emprender un nuevo negocio. “Emprender no es solo cuestión de gestionar recursos humanos y financieros, de asumir riesgos y tomar decisiones, sino que, además hay que saber gestionar las propias emociones; vives en una montaña rusa”, afirma Raquel. Sin embargo, la experiencia y la inteligencia emocional adquirida con los años se convirtieron en su mayor ventaja, permitiéndole gestionar efectivamente tanto los recursos del negocio como sus propias emociones.
Para Raquel, llevar un emprendimiento a buen fin requiere esfuerzo, disciplina y constancia. Por eso es tan importante para ella seguir una serie de rutinas diarias:
1.- Comenzar el día temprano, relajada y sin estrés.
2.- Establecer un horario de trabajo, incluyendo ratos de descanso, así como sacar tiempo para practicar deporte.
3.- Fijarse objetivos diarios.
4.- Participar en redes profesionales y estar en contacto con otros emprendedores.
5.- Limitar el uso de los dispositivos electrónicos: “los emprendedores tendemos a estar pendientes de los dispositivos, como si no quisiéramos perdernos ningún mensaje ni ninguna novedad, pero eso acaba en agotamiento, así que es conveniente desconectar”, destaca esta emprendora + 50.
Ser finalista en los Premios +50 Emprende no solo ha sido un impulso moral para Raquel, sino que también ha aumentado la visibilidad de su proyecto, lo que ha tenido un impacto positivo en su crecimiento. Este reconocimiento resalta la contribución significativa de los emprendedores mayores de 50 años y celebra su persistencia y su capacidad para aportar soluciones innovadoras al mercado.