Este jueves hemos conocido los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre de 2022 que han revelado el estancamiento del mercado laboral y una ligera subida del desempleo, que vuelve a situar al talento senior cerca del umbral de los 900.000 parados. En concreto, 895.100 profesionales mayores de 50 años se encuentran en paro, esto supone un incremento en 40.700 personas con respecto al trimestre anterior. En cuanto al porcentaje de parados +50 sobre el total de desempleados en los últimos meses del año, vuelve a incrementarse hasta el 29,59%, es decir, se acerca de nuevo a la proporción de que 1 de cada 3 profesionales parados en España es mayor de 50 años. Ante estas cifras, se rompe la tendencia a la baja que se produjo en el 4T de 2021, en el que el paro bajó en 69.400 personas.
Asimismo, el desempleo sénior +50 cumple la línea con la subida general, ya que los parados generales aumentan en 43.800, de los que su gran mayoría, 40.700 son del colectivo +50, casi un 93%. En cuanto a la distribución por sexos, 483.300 personas son mujeres, lo que supone el 55,1% del total, y 401.800 son hombres, es decir, el 44,9 % del total. De nuevo, la mujer senior es la más castigada por el mercado laboral.
La ralentización en la creación de empleo de los últimos meses, la elevada inflación y las pesimistas previsiones de crecimiento económico para 2023, auguran un año en el que la experiencia en situaciones convulsas, la sabiduría, capacidad de resiliencia y adaptabilidad, características inherentes de las personas mayores de 50 años, van a ser fundamentales para el buen funcionamiento de las empresas y la economía en general.
Recientemente se publicaba el informe Kingsley Gate Partners, en el que se reconocía la diversidad generacional como la prioridad para lograr una adecuada cultura organizativa empresarial. Y es que, la construcción de un tejido empresarial flexible es fundamental, pues tan importante es contar con las ideas frescas de las nuevas generaciones, como con el bagaje de conocimiento, la larga trayectoria y la capacidad de resiliencia de los profesionales senior. Estas dos formas de ver el mundo, aparentemente tan diferentes, son complementarias y parece que cada vez son más las empresas que se dan cuenta de esta necesidad para un mercado laboral en constante cambio, que no puede prescindir de la experiencia y serenidad que proporciona la edad.
La coyuntura actual necesita de proyectos que cuenten con profesionales comprometidos, capaces de generar seguridad a las empresas. Los profesionales mayores de 50 años suelen buscar proyectos de largo recorrido y que les permitan desarrollar todo su potencial. Su principal objetivo es encontrar oportunidades laborales donde puedan ofrecer y sentirse parte del equipo. Asimismo, según las Proyecciones de población 2022-2072 del INE, el porcentaje de perfiles senior aumentará hasta 2050, cuando se cree que las personas mayores de 65 años supongan un tercio de la población. Ante esta nueva realidad y, tomando como referencia la necesidad de una firme apuesta por la diversidad generacional manifestada por las empresas, el talento senior debe continuar tejiendo un mercado laboral capaz de hacer frente a situaciones adversas.
Como respuesta a esta coyuntura, en Generación SAVIA buscamos ayudar a través de soluciones de recursos humanos a las más de 570 empresas registradas en la plataforma, de las cuales muchas de ellas son pymes y micropymes. De esta forma, el proyecto no solo ayuda a reinsertar en el mercado laboral a unos profesionales que aún tienen mucha sabiduría y valor diferencial que aportar, sino que contribuye a fomentar el desarrollo de empresas con una cultura organizativa generacional más diversa, y reducir el desempleo sénior en un país cuyas cifras son las más altas de Europa.