Según el Informe de Tendencias en RRHH de Randstad Research, el 55% de las compañías utilizan empresas especializadas en selección y contratación de profesionales para buscar al candidato deseado, siendo este el canal más utilizado. En segundo lugar, se sitúan los portales de empleo, utilizados por el 41% de las compañías. Las referencias de empleados, la promoción interna (37%), el contacto con universidades, escuelas de negocio y centros de postgrado (36%) y las páginas web de las compañías (28%) son otros métodos de búsqueda de empleo, todos ellos por delante de las redes sociales (21%). Menos frecuente para las empresas es el uso de servicios públicos de empleo (11%), anuncios de prensa (7%) y ferias de empleo (5%).
Por su parte, desde el punto de vista de los empleados, el informe pone de manifiesto que las empresas de selección o contratación son el canal a través del cual más profesionales encuentran un empleo. En concreto el 26% de los empleados accedieron a su puesto actual a través de esta vía, frente al 2% de profesionales que lo consiguieron a través de redes sociales.
En el apartado de redes sociales, a pesar de que no es el primer canal de contratación, 2 de cada 10 empresas lo utilizan, de ahí que cobre especial relevancia cómo cuidamos nuestra identidad digital. Y es que las compañías no utilizan un solo método de reclutamiento, sino que el promedio es de 3,1 canales utilizados por cada organización para seleccionar al candidato adecuado.
Por eso, las redes sociales se han convertido en una carta de presentación en el mundo digital, tanto si el candidato se dirige a una oferta en una de estas plataformas como si no. Esto significa que, aunque el reclutador no haya recurrido a las redes sociales para publicar la oferta, sí lo hará para buscar a un candidato que ya ha entrevistado o bien que va a entrevistar. Esto ocurre porque a través de las redes sociales el profesional comunica aspectos de su vida que no expresa en una entrevista de trabajo y que el reclutador no quiere perderse.
Las redes sociales además nos pueden ayudar a que nuestros compañeros y antiguos jefes puedan aportarnos sus referencias y recomendaciones, aspectos que los reclutadores tienen muy en cuenta a la hora de inclinar la balanza por ti.
Primer paso: todas las redes sociales que engloban el perfil profesional del candidato deben estar vinculadas entre sí para poder mostrar una imagen completa. Cada una de las redes tiene una función y unos objetivos que, bien aprovechados, son complementarios. También es muy importante no dar información contradictoria en las diferentes plataformas. En este sentido, la clave del éxito para lograr una identidad digital profesional idónea es comunicar una imagen sin contradicciones, completa y sincera, que esté continuamente actualizada y que refleje la formación y experiencia del candidato.
Segundo paso que debe seguir el profesional en redes sociales es adaptar sus perfiles a sus intereses dentro del mercado laboral. Es decir, el profesional personalizará su imagen digital en función de los intereses en su sector o ámbito de trabajo. Este aspecto le beneficiará a la hora de posicionarse en las búsquedas específicas dentro de estas plataformas. Para que esto funcione, el profesional puede personalizar la URL de la página de su perfil con su nombre y apellidos o incluir palabras clave en los contenidos compartidos que definan sus aptitudes, su formación y sus intereses profesionales.
Basar el perfil en el sector deseado también beneficiará al candidato a la hora de demostrar que comprende su ámbito profesional y está al día de las últimas novedades. Un ejemplo de ello es compartir noticias del sector de interés en Linkedin o Twitter, plataformas donde el candidato puede expresar sus conocimientos acerca de su nicho dentro del mercado laboral. En este sentido, Randstad destaca la importancia de conectar e interactuar con personas del mismo sector y formación dentro de los perfiles sociales. Las redes sociales nos permiten mejorar nuestra red de contactos, interactuando con otros profesionales para lograr una relación de beneficio mutuo en la que se comparten noticias, novedades, conocimientos y experiencias del sector en común.
El candidato también deberá adaptar las alertas de empleo de las diferentes plataformas a sus intereses de tal forma que no se pierda ninguna oferta relacionada con su sector, su formación, su nivel de experiencia y su red de contactos.
Tercer paso a seguir para optimizar la búsqueda de empleo en redes sociales es evitar los comentarios y contenidos poco apropiados. Las redes sociales pueden ayudar al profesional a acceder a un empleo, pero también pueden conseguir todo lo contrario si lo que muestra en ellas no resulta idóneo. La foto de perfil, la descripción o presentación y los asuntos compartidos son los tres aspectos más importantes en los perfiles sociales. También son los elementos más visibles para los reclutadores, por lo que deberán estar cuidados y enfocados al objetivo que se intenta perseguir. Cuando el candidato comparte un contenido se está vinculando a él y, si se trata de un contenido inadecuado, dañará su imagen digital.
Desde Randstad se recomienda también evitar discusiones y comentarios fuera de tono con otros usuarios y mantener una actitud respetuosa en los debates en los que el candidato decida participar. El profesional debe mostrar en todo momento una imagen sosegada, madura y profesional.