Si además de cumplir años, eres mujer, la cosa se complica y lo dice la Encuesta de Población Activa (EPA) del último trimestre del 2019. En el objetivo de la inclusión hay una ilusión: la creación y consolidación de oportunidades para colectivos excluidos o en riesgo de estarlo. Sirva este artículo para concienciar especialmente al colectivo de quienes sufren una doble exclusión por razones de edad y también de género y más concretamente a nuestras útiles, interesantes pero excluidas “Mujeres Senior a partir de los 50”.
El escenario demográfico español en cifras:
Nuestro actual sistema de pensiones no es sostenible a nivel financiero si descartamos a nuestra población senior, y si dentro de este dejamos fuera a más del 50% de representación que supone la población femenina, mucho menos. Las opiniones son fácilmente discutibles, los datos no, y estos datos invitan a un cambio de gestión en el modelo del talento, tanto por cuestiones de género como de edad.
Quiero aprovechar el 8 de marzo para decir que Inclusión, Techo de cristal, cuotas, discriminación positiva, racionalidad en los horarios, responsabilidades familiares compartidas, empresas familiarmente responsables, igualdad, empoderamiento… Vocablos todos ellos de bonito significado y compleja ejecución. Lo siento, pero lamentablemente todavía hay mucho más de impostada imagen de marca que de realidad. Una forma de “postureo empresarial”, poco creíble en más de una ocasión. El presente artículo lo es, y mucho, de opinión, me baso en mis 20 años de experiencia captando y clasificando talento directivo en las distintas compañías en las que he estado y también en mi propia experiencia para decir lo siguiente:
¿Cómo es posible que una sociedad que envejece a pasos agigantados desprecie a los/as candidatas/os que superan los 50? Es posible cuando existe un tejido empresarial con prejuicios, entre los más potentes, la brecha tecnológica y la supuesta pérdida de energía al cumplir años. Las compañías que no estén dispuestas a afrontar el reto de la integración generacional no gestionarán su talento de forma coherente con la realidad demográfica, y nuestro escenario real es que somos un país de gente mayor. Los y especialmente las candidatas a partir de cierta edad no cuentan para las empresas. Según diversos estudios se cifra en un 26% las ofertas de empleo que incluyen un criterio de edad, ello a pesar de que nuestra legislación lo prohíbe. Incluso si no se indica de manera expresa, un estudio de Adecco muestra que la mayoría de los reclutadores desecha de forma automática los currículos de los profesionales mayores de 55 años, y que un 83% de los responsables de recursos humanos no ha seleccionado a ningún candidato de esa edad durante el último año (dato 2019). Además de insostenible, el dato es demoledor.
A los que contratan talento. No quiero dejar de acordarme de todas las veces que directa o sutilmente me habéis pedido una terna de candidatos o en su defecto de candidatas que no vayan a ser madres. De todas aquellas situaciones en las que habéis preferido incorporar hombres mediocres que mujeres llenas de talento.
Como se refleja en los datos, si eres mayor y además eres mujer la cosa se complica y mucho. El reto está en el empoderamiento real, en la búsqueda del espacio merecido para la igualdad y la toma de todos los marcos de representación: institucionales, sociales y profesionales. En este 8 de marzo, quiero agradecer especialmente a todas las directivas y empresarias que fueron las primeras referencias, pioneras en sus campos, enormes fuentes de inspiración y que en algún caso, lamentablemente, están fuera del mercado tanto por edad, como por género.
Maribel Rodríguez Socia Directora en DireACTIVAS. Con más de 20 años de experiencia en importantes Consultoras de Recursos Humanos, dirigiendo y ejecutando proyectos de selección, búsqueda de talento, evaluación de potencial y estudios retributivos para diversos sectores. En la actualidad y desde 2019 es Fundadora y responsable de la dirección y ejecución de proyectos en DireACTIVAS, consultoría cuya principal línea de negocio es el reclutamiento y promoción del talento femenino a espacios directivos.