Una de las situaciones más comunes a la que se enfrentan los desempleados sénior de larga duración es la desactualización de conocimientos frente a las actuales demandas del mercado de trabajo. Resulta habitual encontrarse con trabajadores que perdieron su empleo tras 15 o 20 años de dedicación a una compañía, y al tener que buscar un nuevo puesto se sienten desorientados por tener que reenfocar su carrera hacia nuevos horizontes. Es ahí, donde el reskilling o reciclaje profesional, puede resultar de gran ayuda.
Se trata de una estrategia de reciclaje profesional cuyo objetivo es conseguir situar a los trabajadores en puestos distintos al suyo habitual, a través de una formación, para que adquieran nuevas competencias. Se consigue de este modo que los profesionales sean más versátiles y adquieran habilidades complementarias.
Esta nueva terminología suele ir muchas veces asociada a otra muy similar, el Upskilling o actualización profesional. Son dos formas de plantear la formación en nuevas habilidades.
Reskilling: se aprenden nuevas habilidades para poder desempeñar un trabajo diferente al tuyo habitual. Una ampliación de conocimientos que pueda abrirte nuevas puertas y horizontes profesionales.
Upskilling: las nuevas habilidades van únicamente dirigidas a potenciarte en tu puesto de trabajo actual para ser más productivo, habilidades sociales, las últimas tendencias en software, etc.
El reskilling puede aplicarse a cualquier sector y área laboral, pero es en el terreno de la digitalización y la automatización de procesos donde está teniendo mayor presencia. Las empresas se han visto en la necesidad de dotar a sus empleados de formación y herramientas que les faciliten el acceso a un entorno que en los últimos años ha variado enormemente.
El aprendizaje y desarrollo de las nuevas competencias digitales es actualmente el gran reto al que se enfrenta todo el tejido empresarial. Naturalmente, pueden ir a buscar fuera la forma de cubrir esas carencias en talento digital, pero con programas adecuados de reskilling o upskilling, esto puede solucionarse con el propio personal.
Esta evolución tecnológica está también detrás del nacimiento de nuevos perfiles profesionales o roles evolucionados que requieren de conocimientos más profundos y actualizados.
Según el World Economic Forum en los próximos cinco años más de 75 millones de empleos se verán afectados por la automatización y el uso de las máquinas. El informe del World Economic Forum publicado en la revista Forbes en enero de este año, determina que esto generará la creación de 133 millones de nuevos roles, con un incremento entre el 16% y el 27% en nuevas ocupaciones emergentes para el año 2022.
El estudio de Generación SAVIA publicado a primeros de agosto confirmó que el confinamiento motivado por la pandemia ha ayudado a que el desempleado mayor de 50 años sea más consciente de la necesidad de seguir formándose, y erradicar la creencia extendida de que la madurez ya no es tiempo para aprender. Un 70,7% de los encuestados ocupó su tiempo en formarse de cara a mejorar su empleabilidad.
El aprendizaje permanente debería ser una constante en nuestras vidas, tanto a nivel profesional como persona. A partir de los 50 años apenas dedicamos 0,03 horas diarias en actividades formativas, frente a las 3,50 que se le dedican entre los 5 y los 20 años (fuente: estudio 2019 del Departamento de Trabajo de EEUU) El aprendizaje continuado en nuevas habilidades es esencial para adaptarnos al increíble cambio que estamos viviendo en el mundo actual.
La productividad laboral quizá no dependa de las horas invertidas, sino de los conocimientos bien aplicados. Las empresas que apuestan por programas de formación internos se han dado cuenta de que sus trabajadores desempeñan su labor más rápido y de forma más efectiva.
Se calcula que la factura del reskilling en España actualmente superaría los 1,700 millones de euros y el presupuesto íntegro del Ministerio de Educación es de 2,600 millones de euros. Invertir en el desarrollo de programas de reskilling resultaría rentable a medio y largo plazo, aunque bien es cierto que el coste inicial que tienen que desembolsar los países es elevado.
La transformación profesional para encontrar empleo pasados los 50 es la base de SAVIA. Laura Rosillo, experta en RRHH y Gestión de la Edad (Age Management) y cofundadora de la Red Talento Cooldys, facilitó las claves que pueden ayudar a los profesionales sénior en un webinar. Aquí puedes consultar el vídeo en el que Rosillo cuenta el porqué de la importancia de aprender a desarrollar las soft skills (liderazgo, learnability, inteligencia emocional, pensamiento crítico, flexibilidad, creatividad, adaptabilidad), y como la situación de crisis postCovid ha dificultado la búsqueda de empleo.